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La apertura comercial del Mercosur y la UE mantiene en vilo a los empresarios

La apertura comercial del Mercosur y la UE mantiene en vilo a los empresarios

La Confederación General Económica de la Argentina (CGERA), que preside Marcelo Fernández, se reunió con funcionarios del Gobierno para advertir sobre los efectos negativos del tratado en la industria argentina.


El acuerdo de libre comercio firmado entre el Mercosur y la Unión Europea continúa siendo uno de los principales debates entre las pymes nacionales por las complicaciones que pueda traer a corto o largo plazo a la industria argentina.

Muchos sectores productivos criticaron la firma porque afirman que existen intereses diversos según la actividad, el tamaño de la empresa y si exporta o no a Europa y puede verse beneficiada con este pacto. Dicho tratado entraría en vigencia una vez que los diferentes Congresos lo aprueben y desde el ministerio de Desarrollo Productivo que lidera Matías Kulfas ya iniciaron una mesa de diálogo con los distintos sectores. Este miércoles comenzaron con los dirigentes de la Confederación General Económica de la Argentina (CGERA), que preside Marcelo Fernández.

La entidad había anunciado en las últimas horas que mantendría esta reunión “con el objetivo de analizar el impacto del acuerdo Mercosur-Unión Europea (UE) en los sectores industriales”. Según ese comunicado de prensa, la entidad le pidió revisar cada capítulo y las condiciones impuestas.

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“Es muy saludable la decisión del ministro de convocarnos porque el gobierno anterior no nos incluyó en la negociación; nunca supimos qué se negoció. Kulfas demuestra con esta convocatoria que está interesado en escuchar a las empresas nacionales, en especial las pymes, que vamos a quedar en la ruina por el tratado firmado”, explicó el titular de la Confederación.

“Los funcionarios escucharon nuestra posición y la tomaron en cuenta, cosa que no ocurría antes. Durante la reunión nos referimos a las problemáticas y perjuicios que traería un acuerdo de libre comercio a los sectores sensibles que representamos. Nos preocupa la situación de los sectores sensibles, que debido a la crisis que atravesaron los últimos años, necesitan un tiempo prudencial para recuperarse y ser competitivos», añadió.

El planteo de los empresarios se resume en las dificultades de algunos rubros en particular, como el textil, marroquinería, calzado, indumentaria, entre otros. Según fuentes de la cartera productiva, el objetivo de éste y los próximos encuentros con empresarios es que “sepan en qué esquema se tendrán que desempeñar a partir de la eventual aprobación del acuerdo”.

Por su parte, el Secretario General de CGERA, Raúl Zylbersztein, expresó la preocupación de las PYMES debido a que “la vigencia del acuerdo echaría por tierra los aranceles que son la única barrera que tenemos; Europa tiene otras barreras e instrumentos”. “No sé entiende que es lo que nosotros podemos ganar con este acuerdo”, agregó, al tiempo que advirtió que “no se ha hecho ningún estudio para saber el impacto en los sectores y además de entregar la industria, perderemos las materias primas”.