Así lo establece la Defensoría de la Tercera Edad. En seis meses subió 24%.
En otra cifra que demuestra el golpe al bolsillo, la canasta básica de los jubilados trepó casi 24% en seis meses y alcanzó en octubre un valor de $37.815, que equivale a 2,92 haberes mínimos, de acuerdo a un informe de la Defensoría de la Tercera Edad.
El relevamiento aclaró que ese conjunto de bienes y servicios que se suponen elementales para un adulto mayor se encareció en 7.291 pesos en los últimos seis meses -la medición se hace dos veces al año-.
La canasta está compuesta principalmente por los gastos en vivienda, alimentos y medicamentos, aunque también incluye pago de servicios, recreación, vestimenta, transporte y limpieza.
*El de vivienda es el más oneroso y representa el 28% de la canasta: 10.447 pesos.
*El gasto en alimentos se lleva el 21% del costo de vida de este jubilado promedio que releva la Defensoría de la Tercera Edad: $7821.
*El gasto en medicamentos alcanza los $7499 mensuales y significa el 20 por ciento de la canasta.
Desde septiembre, la jubilación mínima es de $12.937,22 mensuales, aunque hay pensiones por debajo de ese valor. Por este motivo, la Defensoría reclamó “un urgente reajuste de emergencia para jubilados, pensionados y discapacitados, de $6000, integrado a sus haberes”.
Según datos del Indec, el 35,4% de la población estaba por debajo de la línea de pobreza en el primer semestre del año. El porcentaje de niños de hasta 14 años que no cubre la canasta básica de alimentos y servicios es mayor: 52,6%. En tanto, el 10,4% de los adultos de 65 años o más se encuentra en esta situación.
La canasta básica total que realiza el Indec, basada en encuesta de gastos de los hogares, supone que un adulto destina el 38,4% del ingreso a alimentarse, el 11,2 a pagar la vivienda y el 13,6% al transporte, por ejemplo. Y que el 6% del ingreso se destina a atención médica y salud.