Protección familiar: el desafío de la paternidad tardía

* POR DANIELA FRIDMAN

El boom de la paternidad tardía parece ser que vino para quedarse. Cada vez son más los hombres de 50 años que incursionan en éste área. Razones hay varias, entre ellas, una longevidad cada vez más extendida y los nuevos formatos familiares, que difieren de las generaciones anteriores, donde hoy, muchos de estos papás “maduros” son divorciados que bien encaran una nueva relación o que extendieron demasiado su soltería y recién a esta edad deciden tener un hijo.

Por una u otra razón los hijos llegan y con ellos aparecen nuevas responsabilidades y muchos comparten la misma incertidumbre: ¿vivirán lo suficiente para acompañarlos?  Existen factores que inciden en que esto no siempre sea así: el ciclo vital y la natural declinación o pérdida de facultades por la edad, posibles problemas de salud y/o actividad laboral, etc.

Particularmente estos padres tienen una madurez emocional que da lugar a una mejor comprensión de los riesgos a los cuáles se exponen.

Por todo esto, es bueno reflexionar acerca de la importancia de protegerse como creadores de ingresos del hogar para tener la tranquilidad de saber que si uno no está, o no tiene la posibilidad de generar los ingresos como lo venía haciendo, la vida y los sueños de sus seres queridos pueden continuar.

Existen herramientas que se diseñan a medida de lo que cada uno quiera. Lo mejor para estos casos, es reunirse con expertos en el tema y  a partir de las necesidades y expectativas, se elaboren las mejores alternativas que se adecuen a cada perfil para brindar la tranquilidad deseada.

* DANIELA FRIDMAN / Asesora en PLanificación Financiera Personal.