En el último mes y medio se detuvo el crecimiento de este tipo de operaciones. Apuntan a reducir la brecha entre la tasa que obtienen los bancos con las Leliq y las que pagan a ahorristas.
La alta inflación borró la tasa de interés positiva que ofrecían los depósitos lo que empujó a muchos ahorristas a pasarse a dólares. En este contexto, El Banco Central busca con un paquete de medidas achicar la diferencia entre la tasa que obtienen los bancos por las Leliq, cercana al 67%, y la que ofrecen los plazos fijos, que para los minoristas es de casi 42%.
En este sentido el BCRA emitió un comunicado en el que anuncia que se podrá realizar plazos fijos en cualquier banco que ofrezca una mejor tasa, sin necesidad de ser cliente del mismo. La medida regirá para canales digitales. La entidad asegura que esta modalidad será «simple y segura».
«Este mecanismo diseñado por el BCRA regirá para las colocaciones en pesos. Estos plazos fijos serán intransferibles y, una vez finalizado el plazo estipulado para la colocación, el capital y los intereses volverán a la cuenta de origen», explica el organismo que dirige Guido Sandleris.
Por otra parte, el Central añade en su documento: «Para generar mayor transparencia, acceso a la información y para que el usuario pueda elegir de una manera simple, el Banco Central les requerirá a los bancos que informen diariamente la tasa de interés de un mismo producto. Esa información estará a disposición de los usuarios en la página web, en una tabla comparativa».
Los analistas no creen que la señal de estancamiento represente por el momento una señal de peligro. Pero algunos números advierten que el potencial de desarme de plazos fijos hacia el dólar podría representar un desafío para el delicado equilibrio cambiario. De acuerdo a estimaciones privadas, del stock total de depósitos, casi $400.000 millones (el 35%) podrían pasarse a divisas. Solo para cubrir esta demanda se necesitarían casi u$s8900 millones.