El consumo del mes de febrero fue algo superior al del 2018. Pero el balance bimestral da negativo.
El consumo de combustibles de febrero subió un 0,78% en relación al mismo mes del año pasado. En cambio, disminuyó un 5,5% en relación a enero.
El despacho de naftas súper de este febrero fue superior al del mismo mes de 2018, pero la «premium» (más cara) continúa mostrando señales de debilidad. En gasoil sucedió lo mismo: el de mayor octanaje experimenta la retracción de todo lo que tiene mayor precio, mientras que el común resiste mejor y hasta registra alzas.
«Aunque es ínfimo, es el primer dato positivo de consumo de naftas del último semestre, que venía registrando cinco meses consecutivos de caída de ventas del 5% en promedio. Así, lejos de señalar un repunte en la demanda, el dato de febrero permite hablar, por ahora, sólo de un estancamiento o freno de la caída», analizó la cámara Cecha, en su informe mensual.
En febrero de 2018, el crecimiento en relación a ese mes de 2017 había sido de 4,72%. Ahora, es un 0,78%. «Si se toman los dos primeros meses del año, la tendencia no cambia: en enero 2018 la demanda de combustibles creció un 3% respecto al mismo periodo del año anterior (2017) mientras que este año cayó 3,5% respecto a 2018», destaca Cecha.
Según consigna Clarín, si bien todavía no están los datos oficiales, la tendencia también estaría marcando una retracción, según estimaciones iniciales de las estaciones.
«Los movimientos de precios en surtidor registran durante el primer trimestre del año cuatro subas y una rebaja, con un incremento total del 8,6% promedio, levemente por encima del 7,9% de aumento que tuvieron los combustibles en el mismo periodo de 2018», señala Cecha.