La puesta en marcha de esta modalidad de venta de alimentos callejera abrió las puertas a nuevos negocios. Inversión y rentabilidad.
Desde hace unos años los food trucks son tendencia en los espacios verdes concurridos, en ferias o en lugares de eventos deportivos y artísticos. Pero lo que antes era considerado una inversión, ahora es bastante complicado, por lo que sale mantener este tipo de modalidad de venta.
Por el furor el precio de las carcazas de los camiones se disparó y pasaron de costar $60.000 a $300.000, a lo que se sumó luego la regulación del sector por la cual tienen que pagar un fee anual de $28.000 al Gobierno porteño.
Pero esos no son los únicos costos de mantenimiento. Por tener un food truck en una feria también deben pagar otro fee de entre $20.000 y $50.000, según afirmó la Editora de La Nación, Carla Quiroga quien agregó: «A eso le tenés que sumar el mantenimiento del camión: un estacionamiento que te sale $5000 y un seguro que supera los $2000».
Según Quiroga, los primeros food trucks que arrancaron en el Distrito Tecnológico de la ciudad de Buenos Aires tuvieron que desembolsar también para contar con un grupo electrógeno que les salía $1500 al día.
«De costo tenés que hablar de un millón y medio de pesos al año aproximadamente, con lo cual vos tendrías que facturar en una feria por día para que te cierren los números $100.000», estimó la periodista quien advirtió que los dueños de los camiones reclaman no pagar la habilitación de la ciudad por año sino una sola vez y tener más libertad en el uso de los espacios como sucede en otras ciudades del mundo.