Esta semana vino a la radio Nacional, Graciela Camaño y antes de meternos en política, hablamos un poco de mujeres y del acantilado de cristal. Me quedó resonando en la cabeza y me puse a leer un poco del tema.
Por: Cecilia Boufflet
La candidata a diputada por Consenso Federal, contó en el piso de la radio que cuando ingresó a la Cámara de Diputados «había sólo 7 mujeres diputadas».
El techo de cristal sigue existiendo. Ojo, no es que hayamos resuelto ese problemita ni de cerca. El acceso a las posiciones de liderazgo en las organizaciones privadas y públicas sigue estando limitado para las mujeres.
En la política se ha logrado perforar más ese techo que en el mundo privado. El cupo en el Congreso (tan criticado) abrió espacio lenta pero constantemente a las mujeres, aunque el Ejecutivo (aún con presidenta y gobernadoras mujeres) ha tenido poco espacio para chicas.
Pero hay que llamar la atención sobre las mujeres que logran romper el techo de cristal, y terminan teniendo esa oportunidad cuando el cargo que está en juego obliga a pararse frente a un abismo.
El nombre surgió de un estudio realizado en Inglaterra por Michelle Ryan en el 2005 entre 100 empresas en situación de crisis. «Las mujeres están sobrerepresentadas en posiciones precarias de liderazgo», concluye.
Es decir, cuando las mujeres ascendían al poder, era cuando todos los hombres se corrían de la escena porque el riesgo de la posición de mando a asumir es enorme.
El estudio lo hicieron luego de que Times publicara un artículo en 2003 concluyendo que las empresas en Inglaterra que tenían mujeres en el directorio tenían peores resultados financieros.
Lo que demostró Ryan en el 2005 estudiando 100 empresas que en el 2003 estaban en crisis es que el caos financiero estaba antes de que llegaran las mujeres, Y era casi la condición.
Para pensar algunos casos, Theresa May en la Inglaterra del Brexit, Marissa Mayer para salvar a Yahoo. Y por acá, el inicio de la gestión Macri tenía dos «sillas eléctricas»: la provincia de Buenos Aires y Aerolíneas Argentinas. Vidal y Costantini, 2 mujeres ganaron los asientos.