Esto fue confirmado por el ministerio de Economía. Las inversiones en pesos para estos activos quedarán exentos del gravamen que rige desde el año pasado.
El Gobierno nacional decidió eximir del pago del Impuesto a la Renta Financiera a los bonos en pesos y a los plazos fijos. En medio de los anuncios que brindó el ministro Martín Guzmán respecto al proyecto de ley de “Solidaridad Social y Reactivación Productiva” que fue enviado al Congreso, se confirmó este martes que las inversiones en pesos para estos activos quedarán exentos del gravamen que rige desde 2018.
“Como parte de este proyecto también necesitamos recuperar nuestra moneda, y el ahorro en activos en nuestra moneda. Por ello estamos eliminando el impuesto cedular, que grava al ahorro en activos en pesos. Así como eliminamos un impuesto para fomentar el ahorro en pesos, también necesitamos desalentar el ahorro en una divisa que no producimos, que son los dólares, y que no hemos generado”, explicó el funcionario.
Y argumentó: “El país se endeudó brutalmente en los últimos 4 años, pero no utilizó esa deuda para generar mayor capacidad productiva que nos permita hoy contar con las divisas para sostener niveles altos de gasto en dólares. Esa es la realidad en la que vivimos”.
El Impuesto a la Renta Financiera fue impulsado por el bloque de Sergio Massa, hoy presidente de la Cámara de Diputados, y formó parte del proyecto de Ley de Reforma Tributaria aprobada a fines del 2017. Fue uno de los gravámenes que más polémica generó en el mercado en los últimos años.
El impuesto hasta ahora fija una alícuota de 5% para las inversiones en moneda local sobre el mínimo no imponible, de $ 66.917,91 anuales. Sube al 15% en el caso de un excedente de ese importe para el ingreso obtenido a partir de activos en dólares.