La empresa, que controla La Serenísima, perdió $1470,4 millones en el primer trimestre del año, según se conoció por la información que presentó ante la Comisión Nacional de Valores (CNV) sobre su estado financiero.
En un año regido por la pandemia del Covid-19, las empresas alimenticias argentinas enfrentan una delicada situación que se ve reflejada en sus balances. Por un lado aumentan sus ventas, pero como contrapartida por la devaluación y la imposibilidad del traslado de los costos a los precios, pierden rentabilidad.
Mastellone Hermanos, que controla entre otras marcas la emblemática «La Serenísima», perdió en el primer trimestre del año $1470,4 millones, según se conoció por la información que presentó ante la Comisión Nacional de Valores (CNV) sobre su estado financiero.
La pérdida de la empresa supera a la que había obtenido en los últimos dos años para el mismo período. En 2018, el primer trimestre quedó con un rojo de $227,8 millones y luego al cierre del primer trimestre de 2019 tenía un resultado negativo de $661,1 millones.
La caída del consumo, la contracción del mercado interno y el aumento del tipo de cambio había impactado de lleno en el último balance que había presentado la empresa, y que correspondía al ejercicio 2019, en el cual había arrojado un rojo anual de 50 millones de pesos.
Esta pérdida récord registrada al 31 de marzo último, se debe básicamente al incremento de los costos que debió enfrentar la empresa con sus precios congelados desde hace seis meses.