La pandemia del Covid-19 no impuso nuevos desafíos como convivir con la familia todo el día y en muchos casos, realizar de forma virtual el trabajo.
Este artículo del Cronista habla sobre como sobrevivir al home office en esta cuarentena que parece eterna por el momento. Los momentos de adversidad generaron nuevas formas de trabajo, para los que tienen la suerte de mantenerlo. Se amplió el uso del ya conocido trabajo en casa.
Pero cómo no quedar atrapado en esta metodología (workaholismo) y poder mantener la armonía de vivir en familia 7×24.
Una de las estrategias regenerativas que tenemos para sentirnos mejor proviene de un atributo ancestral: los rituales. Esos instantes que pueden parecer pequeños en la multitud de actividades diarias pero que, frente al desafío sostenido en el tiempo, se revalorizan y pasan a adquirir protagonismo.
Los 7 rituales esenciales
1 – Amigos
“Los amigos son la familia que se elige”, dice el refranero popular. El encuentro para dialogar, compartir y debatir es un buen punto de apoyo para salir adelante. Incluso en casos de desarraigo, aislamiento o pérdidas, el simple acto de escucha empática ayuda a conectar y a sentirse mejor. Las formas son variadas: hay quienes hacen videollamadas regulares; otros, crean grupos con mensajes motivacionales por Whatsapp que se envían con cierta frecuencia pactada; algunos se ‘reúnen’ semanalmente con amigos para cenar o ver una obra de teatro y luego debatirla, y aquellos que hacen gimnasia en clases online siempre a la misma hora cada día.
2 – Familia
Los vínculos familiares honestos y sinceros pueden ser también un pilar afectivo importante. Es un espacio de compartir atravesado por rituales de todo tipo, y afirmarse en alguno de ellos puede servir de calma y contención. Los ritos familiares se construyen desde que nacemos y quedan impregnados en nuestra memoria, como los aromas de la cocina y lo que se produce su alrededor, el tipo de armado de la mesa para una comida, los cumpleaños, la forma de ordenar las cosas, el rol de cada uno en ese núcleo. Todo esto nos define, e incluso, de adultos, los seguimos recreando una y otra vez.
3 – Salud
La revalorización del estado de salud es uno de los que mayor consciencia despierta, sobre todo en aquellos que han atravesado situaciones desafiantes en este campo y lo han transformado en aprendizaje de vida: hay un antes y después. La salud no sólo es física, sino también mental y emocional. Pero el ejercicio físico puede ser un potente “darse cuenta” del valor que tiene el bienestar integral.
4 – Trabajo
El ritual del trabajo es uno de los más relevantes, ya que conecta con el sentido de valoración, utilidad y propósito si se lo sabe direccionar. Incluso los que buscan empleo, anhelan no sólo una remuneración, sino el tener un espacio de encuentro con otros, hacer tareas, aplicar la creatividad y el intercambio. Estos aspectos son altamente valorados y unificadores de un espíritu de superación y del sentido de la palabra “juntos”. En tiempos de cuarentena dura, los horarios, rutinas, reuniones, procesos y métodos son algunos de los rituales donde el rol del líder de equipo es esencial para sostener la integridad del conjunto, sin perder de vista las necesidades individuales y el termostato emocional interno de cada persona.
5 – Consentirse
En épocas de dificultades es conveniente tener en el radar el darse un gusto, un mimo, una caricia a uno mismo. Este ejercicio constructivo de autogratificación impacta directamente como estímulo compensador. Cocinarse algo especial cada día, darse una ducha luego de un día extenuante, dormir la siesta, recuperar un hobby o pedir un abrazo largo y sentido son parte de este ritual.
6 – Ocio
También es posible integrar los tiempos de recreación y ocio para recobrar fortaleza interna. Muchas personas, perdidas en su preocupación, se olvidan de sí mismas, y piensan que tienen que estar activas todo el tiempo: esto puede ser contraproducente, por cuanto los llevará a una hiperactividad ficticia para tapar lo que se siente. Como las emociones no se controlan, sino que se gestionan, el frenar, tomar consciencia, descubrirse y dedicarse tiempo de ocio es tan importante como seguir accionando.
7 – Balance
Un ritual muy significativo es repasar la línea de tiempo de la vida: recuperar momentos e hitos de la historia personal que se evoquen intencionalmente a través de la reflexión, la quietud y la revisión introspectiva. Hay preguntas son muy buenos disparadores para generar una realidad más consciente y que pueden rescatarte de la angustia, porque te ayudarán a darle contexto, profundidad y sentido a lo que te pasa. Por ejemplo: ¿En qué otro momento me he sentido de esta forma y lo superé?, ¿Con qué recursos internos cuento en base a las experiencias de mi vida?, ¿Qué personas me marcaron en positivo y qué aprendí?.
Fuente: El Cronista