Es importante lograr la estabilidad en las finanzas personales llevando a cabo algunos hábitos para no cometer errores cuando fijas objetivos a futuro.
Las finanzas personales no son una ciencia, pero su estabilidad se basa en llevar a cabo determinados hábitos. No hay que salir corriendo cuando se trata de presupuestar por tener conceptos erróneos al respecto.
Hay una serie de mitos que existen en base a la construcción del presupuesto de las finanzas personales: desde tener un excedente de capital para poder presupuestar hasta no seguir una hoja de ruta si se tienen ingresos irregulares.
Es importante estar tranquilos y seguir las siguientes claves para un buen armado del presupuesto personal y no cometer errores cuando fijas metas a futuro.
-La necesidad de tener excedentes de capital para poder presupuestar:
Muchas personas piensan que no pueden elaborar un presupuesto hasta que ganen una cantidad de dinero suficiente. Esperar un excedente de ingresos para poder presupuestar es un error. Si el margen entre lo que entra y lo que sale es escaso o inexistente, posiblemente nunca vas a ver una diferencia suficiente entre los dos, a menos que plantees intencionalmente cómo vas a gastar tu capital.
-Tener un presupuesto no se traduce en que tengas que limitar tu ocio:
Hay que desterrar el mito de que si se hace un presupuesto se estará destinado a una vida tediosa y austera, sin ocio y diversión.
Realmente, hacer un presupuesto es un sinónimo de planificarse: si quieres comer fuera de casa, planifícate, si necesitar comprar ropa, más de lo mismo. Esto no es más que un plan para tu dinero, pero tendrás absoluto control.
– Presupuestar es sumar lo que gastaste al final del mes:
No hay que confudir el seguimiento de gastos con el presupuesto. El dinero se gasta. No puedes hacer nada al respecto. Presupuestar se trata de ser intencional y proactivo, y de llevar a cabo una planificación.
-El mito de que solo necesitas realizar un presupuesto una vez:
Muchas personas hacen un presupuesto a principios de año y esperan que ese presupuesto funcione mensualmente, pero no es así.
Si bien es probable que la mayoría de sus gastos permanezcan constantes, hay varias variables a considerar cada mes, como vacaciones, eventos sociales, visitas al médico o necesidades de ropa.
No todos los meses son iguales. La tarea de presupuestar es constante.
-No se puede presupuestar con ingresos irregulares
Esto no es así, al contrario, únicamente significa que tu enfoque debe ser diferente. Hay dos alternativas que se pueden considerar: hacer tu presupuesto en función de la cantidad que sabes que está garantizado que percibirás; o bien fijar tu presupuesto sobre los ingresos del mes pasado. De esta forma, no habrá sorpresas, conocerás con exactitud con qué ingresos trabajas.