Un informe de Ecolatina explica que los subsidios que se esperaba que bajaran fuerte en el 2012 siguieron creciendo, aunque en términos reales tuvieron un pequeño ajuste.
En 2012, los subsidios –incluyendo la compensación al gasoil- alcanzaron 101.860 millones (+17,3% en relación a 2011). Luego de varios años de fuertes aumentos, el ritmo de expansión de estas erogaciones se moderó sensiblemente, algo que no sucedía desde 2009.
La desaceleración de los subsidios obedece a que junto con las transferencias a provincias, fueron el rubro–objetivo de la “sintonía fina”. Los aumentos de tarifas anunciados a fines de 2011 buscaron aliviar la carga fiscal.
Aunque el programa perdió impulso al poco tiempo, logró avanzar en el reacomodamiento de precios en algunos sectores, lo que permitió moderar el ritmo de expansión de los subsidios. Sin embargo, ello apenas alcanzó para que éstos se estabilicen en términos del PBI.
Las compensaciones al sector energético crecieron alrededor de 28% y, aunque se desaceleraron, aún representan más de la mitad de los subsidios. El principal freno vino por el lado de los giros a CAMMESA en virtud de la suba de tarifas a algunos usuarios residenciales del Gran Buenos Aires.
Las compensaciones al transporte, segundo rubro en relevancia (un tercio del total), mostraron un brusco freno. Incluyendo el subsidio al gasoil crecieron sólo 3,8%, cayendo en relación al PBI y registrando el menor aumento desde 2006.
El recorte de transferencias a trenes y subtes explica buena parte del freno de este rubro, que resultó del recorte a la mitad de los subsidios al subterraneo tras el traspaso de jurisdicción y una merma de 22% en los trenes.
La pauta para los subsidios en 2013 prevista por el Presupuesto, que supondría una significativa caída nominal, luce improbable.
La estrategia de reducción de subsidios sigue vigente porque el año pasado el Sector Público Nacional cerró con déficit primario, el primero desde 1996. Pero trasladar esa carga al sector privado no será sencillo pues implica subir tarifas.
El Ejecutivo podría eludir el ajuste de precios de los servicios públicos financiando con emisión monetaria. Pero la experiencia del 2012 puso de manifiesto que la fuerte asistencia del Central al Tesoro afectó la brecha entre el tipo de cambio oficial y sus cotizaciones paralelas.
Por otra parte, será difícil recortar subsidios dada la debilidad estructural en la que se encuentran los sectores de energía y transporte. Además, si se decidiera cargar los costos del mejoramiento sobre los usuarios -ajustando tarifas- el consumo privado y la estrategia de contención de precios podrían afectarse.
Si se mantuviese su participación en términos del PBI, los subsidios en 2013 alcanzarían $ 125.000 M. De esta manera, pese a la mejora que se espera para los ingresos este año, la carga de estas transferencias seguiría siendo elevada dentro del presupuesto.