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Por la inflación, crecen los plazos fijos ajustables por UVA

Por la inflación, crecen los plazos fijos ajustables por UVA

Esta opción para los ahorristas tiene mayor flexibilidad desde febrero de este año. Se deben realizar a un plazo mínimo de tres meses, pero pueden ser “precancelables” a partir de los 30 días.


Los números indican que en paralelo con el crecimiento de la inflación de los últimos meses crece el interés de los ahorristas por los plazos fijos ajustables por UVA. Son instrumentos que indexan su capital según la evolución de la inflación más una tasa del 1% anual, por lo que permiten preservar el poder adquisitivo del ahorro.

Tienen mayor flexibilidad desde febrero de este año. Se deben realizar a un plazo mínimo de tres meses, pero pueden ser “precancelables” a partir de los 30 días. Es decir que si bien deben realizarse a un plazo mínimo de 90 días, el inversor podría reclamar su dinero a partir del día 31. En ese caso, la tasa que debe pagar el banco equivale a un 70% el rendimiento de las Leliq, es decir 30,5% anual.

Según los datos de Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que divulgó el Banco Central, en los próximos meses la inflación tendrá un salto aún mayor. Luego del 3,8% de octubre, los analistas esperan 3,6% en noviembre para dar un nuevo salto al 4% en diciembre, luego al 4,1% en enero y 3,8% en febrero. Y para todo el 2021 se estima una inflación anual del 50%.

A pesar de que en este escenario son convenientes los plazos fijos ajustables por UVA tuvieron poca aceptación porque el aumento del valor del dólar durante el 2020 lo hizo la mejor opción para preservar los excedentes. El dólar “solidario” arrancó apenas arriba de $70 y ahora está a $150, es decir más que duplicó en menos de doce meses.

Además los bancos no hicieron una publicidad adecuada para atraer a los ahorristas con esta herramienta. Para las entidades no es negocio ofrecer este instrumento. Prefieren captar depósitos a la vista por los que no pagan intereses (ya sea cuenta corriente o caja de ahorro) o bien un plazo fijo con una tasa de interés regulada por el Central.

Finalmente también existen otras herramientas para ahorrar apostando a la suba de la inflación como los bonos emitidos por el Tesoro que tienen ajuste CER. Es una opción elegida sobre todo por inversores institucionales, que deben quedarse por regulación en moneda local.