El pequeño y mediano ahorrista que no quiere grandes riesgos y busca mantener su capital en este contexto de pandemia, apuesta a alternativas de inversión tradicionales: el dólar, el plazo fijo común o el plazo fijo UVA (que ajusta por inflación).
En un mundo marcado por la incertidumbre financiera debido a la pandemia del coronavirus, la Argentina no está exenta y además el país le suma los problemas políticos y económicos por los que atraviesa.
En ese marco, el pequeño y mediano ahorrista, no se tienta en arriesgar en acciones o bonos. No quiere grandes riesgos y busca mantener su capital. En ese sentido, apuesta a alternativas de inversión tradicionales: el dólar, el plazo fijo común o el plazo fijo UVA (que ajusta por inflación).
Las tres variables que pueden ayudarlo a decidir l ahorrista son obviamente la evolución de la inflación, del tipo de cambio y de la tasa de interés.
Inversión a corto plazo
Pensando en el corto plazo, con un horizonte de 3 meses, es decir con vencimiento a mediados de fines de mayo, y toma como referencia los resultados del Resultado de las Expectativas de Mercado (REM) lo que conviene es plazo fijo UVA, es decir, ajustado por precios, pues obtendría una rentabilidad del orden del 11%, más algún punto adicional que le pague el banco en el que hizo el depósito.
Con este adicional le estaría sacando más de dos puntos porcentuales de ventaja al dólar solidario que venden los bancos, considerando que no se altera el impuesto del 30% ni la retención del 35% a cuenta del Impuesto a las Ganancias.
Quien opte por plazo fijo tradicional, más allá que se espera una suba acotada de la tasa de interés, obtendría un rendimiento apenas por debajo del 9%.
Inversión a mediano plazo
Pensando en un plazo algo más extendido, de unos seis meses, también prevalece el plazo fijo UVA ya que avanzaría un 21%, sumándole la tasa de interés que pagan los bancos para hacerlo más atractivo, versus el 19% que aportaría un depósito a plazo fijo tradicional y el 17% que aumentaría el dólar en igual lapso.
A partir del segundo semestre los datos marcan que prevalecería el ahorro en dólares ya que avanzaría un 21%, mientras que las tasas de interés se capitalizarían un 20% y los plazos fijos ajustados por precios al consumidor lo harían un punto por debajo de ese porcentaje.
Inversión a largo plazo
Para aquellos ahorristas que piensan en el «largo plazo», es decir a 12 meses vista, los analistas consultados, consideran que la carrera de rendimientos la ganarán ampliamente los plazos fijos ajustados por UVA, con el 45% más la correspondiente sobretasa, seguidos por el dólar, que subiría un 41% y en tercer lugar el plazo fijo tradicional, que se ubicaría unos cinco puntos porcentuales por debajo.