El Poder Ejecutivo completará el pago de USD 1.000 millones de vencimientos al organismo y espera la misión técnica que revisará el cumplimiento de las primeras metas del programa económico.
El Gobierno concretará hoy al FMI un pago menor de US$ 368 millones mientras aguarda que el organismo defina el día en que llegue la primera misión al país para auditar la marcha del programa firmado con la Argentina en marzo pasado, que ya es reconocido por todas las partes, se deberá recalibrar.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, aguarda confiado a la misión del FMI que debería llegar a Buenos Aires a mediados de este mes, aunque la fecha no está definida aún. En el primer trimestre del año, el ministro de Economía alcanzó la meta del déficit fiscal primario pautada, e incluso, logró un «colchón» de $29,500 millones con relación al objetivo de $222.400 millones, que seguramente usará en los siguientes trimestres.
Se espera que el FMI le pida al titular del al cartera económica que transparente los números de los ingresos del Sector Público Nacional. Allí se incluyeron unos $155.000 millones en concepto de «Rentas de la Propiedad», que según trascendió, se compondrían del resultado de operaciones financieras relacionadas con la colocación de bonos en pesos. Si bien se considera que técnicamente es correcta la imputación, es de esperar que el organismo de crédito no le permita contabilizarlo en las siguientes revisiones.
A pesar de todo, la primera revisión de este mes tendrá un visto bueno a pesar de algunos incumplimientos. Para el 15 de abril, Economía debería haber tenido listo y sancionado un decreto para adaptar las estimaciones del Presupuesto vigente este año a los números del Programa de Facilidades Extendidas.
Pero es de esperar ahora que ese ajuste surja de la recalibración del plan. Según explicó la semana pasada el director del Departamento del Hemisferio Occidental Ilan Goldfajn, el FMI no permitirá cambios en las metas del programa, es decir el recorte del déficit primario, la monetización del rojo fiscal y el acopio de divisas en el Banco Central. “El programa tiene supuestos y tiene objetivos. La inflación es un supuesto y los supuestos pueden cambiar por los nuevos shocks de la economía global”, adelantó el funcionario.
Por otro lado, recientemente el FMI elevó al 4% el crecimiento de la economía para este año, lo que implica un punto más de lo planteado originalmente. Lo que implica mayores ingresos fiscales.