Así lo comunicó el ministro de Economía Sergio Massa, y corresponderá para aquellos trabajadores pertenecientes al sector privado que cobren por debajo de los $131.000.
Con el objetivo de que ningún trabajador «esté por debajo de la línea de pobreza» según lo expresado por Sergio Massa, desde Economía decidieron que aumentarán el monto que se percibirá por cada hijo en el marco de las asignaciones familiares en los meses de septiembre, octubre y noviembre. La cifra pasará de los $10.000 a los $20.00o y quedará financiado por el adelanto en los pagos de impuestos a las ganancias.
Durante el acto realizado en el Centro de Servicios Metalúrgicos Ferrosider, el titular del Palacio de Hacienda aseguró que «reforzar y llevar a $20.000 las asignaciones por cada hijo de los trabajadores con sueldos más bajos, tiene por objetivo recuperar el ingreso protegiendo el orden fiscal», además de que se pretende «pelear contra la inflación, el veneno que se come el ingreso de la enorme mayoría de las familias argentinas».
En este sentido, continuó: «Es que no pueden ser ellos los que paguen en el supermercado los problemas inflacionarios, que son globales pero también son producto de de malas decisiones económicas de nuestra parte».
Fernanda Raverta, directora ejecutiva de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) también participó del evento y expresó que «es imposible imaginar una familia de trabajadores con hijos que no lleguen a fin de mes», y pidió un respaldo desde el «sector privado» que contribuya al «esfuerzo del Estado».
Además, según Raverta, estas asignaciones tendrán impacto en aproximadamente 1,1 millón de trabajadores, lo que derivará en efectos positivos para unos 1,8 millones de niños, niñas y adolescentes en busca que puedan vivir «un poco mejor».
Por último, la funcionaria explicó que «en promedio, cada trabajador tiene dos hijos por lo que obtendrá un ingreso de $40.000 que refleja un fuerte compromiso económico por parte del Estado».