Tres meses después de haber sido anunciada, a partir de mañana hará su debut la tarjeta de crédito impulsada por el Gobierno llamada Supercard.
En una primera etapa, para poder acceder a la misma se deberá contar con una tarjeta de crédito con antigüedad de un ano. La misma se podrá tramitar a partir de mañana en entre 20 y 30 locales de supermercados y también en algunas sucursales del Correo Argentino.
También será necesario presentar el Documento Nacional de Identidad, algún comprobante de domicilio, que aparece en un impuesto o en un servicio público y algún comprobante de ingreso, como un recibo de sueldo.
Dicha tarjeta apunta a reducir los costos del sistema de tarjetas bancarias, que se quedan con un 3% de la facturación de los supermercados y también permitirá a los supermercados sostener el nuevo congelamiento de precios hasta las elecciones de octubre próximo.
El objetivo final sigue siendo sostener el consumo, uno de los pilares de este modelo económico. Esto va de la mano, de que los salarios en el primer semestre del año, mantuvieron el poder adquisitivo. El índice de salarios del Indec creció 12,4% en seis meses y 25,4% en un ano, apenas por encima de indicadores privados de inflación. Si bien quedaron atrás los tiempos donde los salarios le ganaban hasta 5 puntos a la inflación, como el 2011, continúan manteniendo el poder adquisitivo y con rentabilidades de instrumentos de ahorro que no superan la inflación, favorece el consumo.
Sin embargo, no debemos olvidarnos que la tarjeta de crédito es una “facilitadora del consumo”, dado que uno siente que paga con dinero de juguete y se tiende a gastar en cosas muchas veces superfluas. Para quien no es ordenado, a fin de mes no cancela la totalidad de la deuda, paga el mínimo y el resto lo financia. Cuando uno suma todos los costos que se lo cobran por financiarse (tasa de interés, IVA, seguro de vida, etc.) el costo del consumo resulto altísimo.
Dado que se espera que la supercard baje el costo de financiación que cobran las tarjetas tradicionales (dicho limite lo fijara el gobierno) y el costo de emisión de resumen mensual será mucho más bajo que las tradicionales (se habla de $38 y $28 si se recibe por internet), es una opción intermedia para quienes les cuesta ser ordenados a la hora de gastar. De esta manera, se ahorran unos cuantos pesos por sus consumos excesivos.
De todos modos, esto no resuelve el problema de fondo, que es que la tarjeta de crédito no debe usarse para endeudarse sino para diferir pagos durante el mes hasta que se perciba el ingreso.
La tarjeta Supercard es bienvenida para bajar costos, pero debe tenerse en cuenta que no los elimina por completo.