En Argentina sólo uno de cada dos trabajadores que son padres o madres puede acceder a una licencia por maternidad o paternidad. Y los que acceden, lo hacen de forma diferenciada, dependiendo de su categoría ocupacional en el mercado laboral. Por su parte, todos los trabajadores informales, monotributistas y autónomos, que representan a la mitad de los trabajadores, no pueden acceder a ningún tipo de licencias.
En el país existen tres tipos de licencia. Las de maternidad son las que se otorgan a la madre en el período inmediatamente anterior y posterior al parto; las de paternidad son las que se dan a los padres después de acreditar el nacimiento de un hijo; y las familiares sirven para que cualquiera de los dos padres pueda tomarse determinada cantidad de días para atender cuestiones de cuidado específicas.
CIPPEC propone avanzar en un esquema universal de licencias que promueva la coparentalidad en donde todos los padres y las madres compartan responsabilidades de cuidado.
La reconfiguración del actual esquema de licencias por maternidad, paternidad y familiares puede lograr tres objetivos que son clave para la Argentina: contribuir a la efectiva conciliación entre la vida productiva y la reproductiva; mejorar el bienestar y el desarrollo de los niños recién nacidos; y distribuir la carga de las tareas de cuidado y domésticas de una forma equitativa, allanando el camino para una plena inserción laboral de las mujeres.