1-Esa tentación llamada caja.
Cada día, la mayoría de los negocios tendrá disponibilidad de efectivo. Sin embargo, no hay que confundirse: esa plata no es del franquiciado. De ahí saldrán los recursos para afrontar los gastos, por lo que hay que tener una gran disciplina.
2-Local mata gestión
El mayor aporte que puede hacer un franquiciado al negocio es elegir bien el local. Como se trata de un concepto que, a priori, funciona, si se clona en el lugar correcto tendrá grandes chances de prosperar.
Para que el local sea adecuado, debe cumplir con dos condiciones. La primera es que tenga dimensiones y distribución adecuadas. Y la segunda y más importante es la ubicación, que cuente con un flujo de personas acorde a lo que requiere el negocio.
3-El plazo de recuperación de la inversión es relativo
Sea cual fuere la inversión, las marcas suelen brindar un plazo aproximado en el que se recuperaría lo invertido. Puede ir, a grandes rasgos, entre los 18 meses y los tres años.
Sin embargo, esta variable puede ser secundaria, sobre todo, cuando se entiende el negocio como algo que va más allá de una inversión. Si uno mismo es quien opera la franquicia, y ese negocio le permite obtener un salario acorde con las expectativas y nivel de vida, entonces el tiempo en el que se recupera lo invertido es secundario.
4-Hay que conocer a la marca
Y no solo con ojos de consumidor, sino también en cuanto a cómo gestiona su negocio. Sobre todo, en los casos en los que actúa como proveedor. El franquiciado debe asegurarse de que el franquiciante siempre tendrá el producto disponible y en condiciones para abastecerlo.
5-El peso de la ley
La sanción del Código Civil y Comercial el año último trajo importantes novedades para el negocio de las franquicias. Tal es así que en el capítulo 19 se reconoce el modelo. Una de las novedades que presenta es que despeja las dudas sobre un tema que muchas veces fue un gris: el fin de la solidaridad del franquiciante con el franquiciado en el caso de que éste tenga conflictos laborales.
6-El territorio, exclusivo
Así como la ubicación del local tiene una importancia irremplazable, no se puede descuidar la cercanía de otros locales similares.
Cuando se arregla el contrato con el franquiciante, debe quedar claro la delimitación de cuál es el territorio exclusivo, ya sea por extensión o por población. Eso asegura un mercado potencial para la actividad. Sin embargo, existen marcas que otorgan cientos de franquicias, y allí puede no haber una delimitación o existir una que sea muy reducida.
7-El riesgo de que la marca sea el (único) proveedor
Si bien el producto ofrecido puede ser la estrella –por algo son buscadas marcas como Havanna, por caso–, el inversor puede quedar con poco margen de acción si el franquiciante no trabaja de la mejor manera, por lo que hay que reducir el margen de error y estar atento a cada detalle antes de firmar.
8-Promociones con bancos: ¿quién paga?
En los últimos años, en los hábitos de consumo se volvió moneda corriente aprovechar los descuentos de las entidades bancarias para comprar con descuentos y en cuotas. Pero en el caso de las franquicias, hay diferentes escenarios a la hora de determinar quién absorbe el costo.
9-Duración de los contratos
Cuando se inicia un nuevo negocio de franchising, hay que tener en cuenta que se firman dos contratos paralelos. Por un lado, con la marca franquiciante. Y por el otro, el de alquiler del local.
En este sentido, la nueva ley pone un plazo mínimo de cuatro años a la relación comercial. Esto permite planificar a más largo plazo y buscar un local con el que se pueda trabajar en un período similar, a fin de evitar que existan defasajes.
10-Costos iniciales: mucho más que el fee de ingreso
Cuando un inversor decide lanzarse a comprar una franquicia, debe considerar múltiples costos que van más allá del fee de ingreso y que varían en cada caso. Por ejemplo:
• Alquiler del local. Cuando se encuentra un lugar adecuado, puede tener que desembolsar el equivalente de hasta cinco meses de alquiler
• Acondicionar el lugar. La empresa suele advertir sobre el valor del stock inicial si corresponde, pero antes de eso hay que hacer las refacciones que sean necesarias al lugar y encargarse del equipamiento y de la decoración.
• Pagar salarios, incluso antes de empezar a vender.
• Paciencia para facturar. Si bien se supone que es un negocio probado, y que ni bien se levanta la persiana la gente empieza a consumir, no se puede esperar que el local venda a buen ritmo desde el día uno. Hasta que se genere la clientela y la publicidad surja efecto, el franquiciado debe tener la espalda financiera para afrontar los gastos durante el proceso.
gastong2012
Las 10 cosas que un franquiciado debe saber (y que la marca no le dirá) – https://t.co/uF17cKErDP