La experta en finanzas personales Cecilia Boufflet nos explica por qué tenemos que empezar por ser buenos ahorristas para luego poder invertir.
Muchas veces las personas tienen algo de dinero y quieren invertir para sacar rédito, pero no piensan como construir un fondo más grande, un extra. No se detienen en el «largo plazo».
Hay algo fundamental, sin unas finanzas personales ordenadas en muy difícil ser un buen inversor, poder tomar buenas decisiones a la hora de invertir. Si no sabes cuánto entra y cuánto sale en tu presupuesto y cuánto vas a necesitar.
Si no sos ordenado le vas a pedir a la inversión más de lo que te puede brindar y terminás ahogando al negocio por no poder soportar una estructura de gastos personales. Tus inversiones no pueden cubrir tu desorden financiero.
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Si le pedís más a tus inversiones de lo que debieras, no vas a poder asumir más riesgo del que podés realmente soportar con tus ingresos constantes y esto te jugará en contra de tus decisiones.
No existen los rendimientos mágicos y no existe nadie que con una inversión conservadora junte el dinero que necesita para vivir todo el año, salvo aquel que ya es millonario. Y también es cierto que quienes llegaron a hacerse millonarios, cuidaron sus finanzas siempre, siendo ordenados.