A 4 días de que termine la primera etapa del blanqueo, y con resultados magros a la vista, el Ejecutivo logró avanzar en un intercambio fiscal con los Estados Unidos. Ayer, el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, recibió al secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jack Lew.
El secretario norteamericano reveló que los bancos de su país comenzarán a “aconsejar” a los argentinos con dinero en esas entidades que se sumen al blanqueo. Y a nivel local, las entidades bancarias también comenzaron a enviar intimaciones a sus clientes cuyo dinero no se encuentra declarado o no coincide con lo informado ante la AFIP.
Estados Unidos presenta gran interés para el gobierno de Mauricio Macri, debido a que se encuentra en el segundo lugar de las preferencias de los argentinos para ocultar dinero sin declarar, por debajo de Uruguay.
El titular del UIF, Mariano Federici, sostuvo que los bancos deberían aprovechar el plan de sinceramiento para “captar más volumen de clientes”.
Días antes, el secretario de Finanzas, Luis Caputo, hizo público su malestar al sostener que las entidades, tanto privadas como estatales, parecieran no jugar a favor de que sus clientes se sumaran al blanqueo y hasta complejizaban el trámite antes las consultas de sus clientes.