El segmento vitivinícola repuntó en las exportaciones, tras tres años consecutivos de caída de ventas internas.
Según un informe de la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES), la elaboración de bebidas bajó 8,3% interanual en el primer trimestre de 2019, debido a la caída de la demanda interna, mientras que las exportaciones crecieron 11% debido a la devaluación, al volverse a exportar productos de menor valor (ahora competitivos).
Según lo indicado en el informe, esta coyuntura (de pérdida de capacidad de compra) «reforzó el patrón que deriva consumo hacia las segundas marcas de bebidas, lo cual beneficia a las pymes del sector, que crecen a expensas de las grandes empresas que verifican despidos ante el menor volumen de operaciones y magros resultados financieros».
En el primer trimestre de 2019, el segmento de bebidas sin alcohol es el que exhibe la mayor contracción, al registrar un consumo anualizado similar al de 2005, seguido por el segmento cervecero, que también tuvo una caída en su volumen de ventas con menor rentabilidad, remarcó en su análisis IES.
