Si no hay acuerdo y el Estado no paga U$S500 millones el viernes, el país entraría en default.
En lo que será la semana decisiva de al menos este tramo de negociación, el Gobierno buscará llegar a un acuerdo con los acreedores como máximo el viernes 22 para concretar la reestructuración de la deuda y sortear así la cesación de pagos. durante el fin de semana se estuvieron analizando las contraofertas de los bonistas.
Tras el primer rechazo de los grandes fondos de inversión que son tenedores de los bonos argentinos, el canje tuvo que ser extendido del 8 de mayo hasta este viernes, día en el termina el plazo de gracia que tiene el Estado para pagar poco más de U$S500 millones de intereses vencidos el mes pasado de lo contrario la Argentina entrará nuevamente en «default».
Los bonistas consideraron que la reestructuración propuesta a mediados de abril por el ministro Guzmán implicaba pérdidas muy grandes. A pesar de que fue una recomendación del FMI, no cayeron bien los tres años de gracia sin pagos hasta casi 2023 que ofrecía el gobierno argentino.
El viernes a última hora, el comité de acreedores -que representa cerca del 15% de los bonos a canjear- hicieron llegar al Palacio de Hacienda tres contraofertas para tratar de acercar las posiciones.
«La propuesta respeta tanto los principios articulados por el Grupo de Titulares de Bonos de Canje como las condiciones económicas actuales en la Argentina, y sus términos ofrecen al país un alivio sustancial del flujo de efectivo mediante una combinación de reducción de intereses, disminuciones en los pagos de cupones y aplazamiento de los pagos de amortización», explicó en un comunicado el comité.
«Las contrapropuestas coordinadas representan un esfuerzo de buena fe por parte de estos grupos para proporcionar una base coherente para una reestructuración global y expedita de la totalidad de los bonos de derecho extranjero de la Argentina y un perfil de deuda sostenible a largo plazo», concluyeron.
En declaraciones al portal Cenital, el ministro de economía dijo que el diálogo con los acreedores sigue abierto y que se está por el camino que pretende el Gobierno. «Estamos abiertos a escuchar ideas, pero que tengan un sentido y que sea el sentido del éxito del que hablábamos antes: cuidar a Argentina», declaró Guzmán.
En los próximos días el Gobierno decidirá si acepta la contraoferta de los acreedores.