La reforma laboral volverá a escena en los primeros días de mayo. El Ministerio de Trabajo alista el proyecto que irá en formato de cinco leyes cortas en lugar de una gran ley. El primero en presentarse será el del blanqueo e incluirá una limitación a las indemnizaciones.
Por: Cecilia Boufflet
El proyecto oficial abrirá una ventana de un año para los empleadores blanqueen a sus trabajadores informales. En los primeros seis meses se le condonará el total de las multas correspondientes, y en los segundos seis meses, el perdón llegará al 70 por ciento.
El Estado le reconocerá cinco años de aportes a los trabajadores, calculados en relación al Salario Mínimo, Vital y Móvil. Eso le permitirá a un trabajador al que le falten pocos años de aportes y esté cercano a la edad jubilatoria llegar a una jubilación tradicional a los 60 o 65 años, y no esperar hasta los 70 años a acceder a la Pensión Universal para Adultos Mayores (PUAM).
El costo fiscal de la medida es relativizado por el Ministerio de Trabajo, porque el Estado ya se hace cargo del retiro de todos aquellos que lleguen a los 70 años de edad a través de la PUAM. Sólo será un costo efectivo para el Estado cuando el trabajador con los cinco años de aporte llegue a una jubilación tradicional.
Además, todos los trabajadores que sean formalizados terminarán engrosando la caja de la ANSES porque empiezan a aportar. También la de las obras sociales, de ahí la bienvenida de la CGT al blanqueo.
El principal incentivo para blanquear y la polémica
El empleador tendrá un incentivo central para entrar al blanqueo, el trabajador deberá renunciar a su derecho a reclamar en la Justicia contra la empresa por los años de trabajo informal. Es decir, se saca de encima el riesgo eventual de una demanda laboral en su contra.
El trabajador podría rechazar el blanqueo, pero eso lo dejaría casi en condición de tener que demandar al empleador por su relación informal.
Los fondos de la Anses
El proyecto tiene dos puntos destinados a fortalecer las cuentas de la ANSES. El primero es que al blanquear personal se engrosará la nómina de aportantes. El segundo es que un artículo del proyecto de ley establece que, en adelante, las multas y penalidades fijadas por el Estado o que resulten de juicios laborales no irán más al bolsillo del trabajador si no que irán a parar a la ANSES.
Hoy si un trabajador informal reclama en la Justicia por los años de empleo en negro lo hace por los cargos que le hayan adeudado, entre ellos, los aportes previsionales. El trabajador se lleva el monto de la demanda completa. Con el cambio que propone la ley, los aportes previsionales irán a la ANSES.
Por último, la ley incluirá la limitación a las indemnizaciones, para que sólo pueda reclamarse en ese concepto los ingresos que tienen carácter de habituales. Es decir, quedarán afuera las horas.