El plan de escrituras sociales que lleva adelante el Colegio de Escribanos de la Ciudad y la
Secretaría Legal y Técnica del GCBA tiene como meta unas 1500 al fin del semestre.
A pesar de estar en plena segunda ola del coronavirus, la urbanización sigue avanzando. entendiendo que la vivienda, esencial en tiempos de pandemia, sigue avanzando el plan de escrituras sociales que lleva adelante el Colegio de Escribanos de la Ciudad y la Secretaría Legal y Técnica del GCBA y se decidió multiplicar los esfuerzos hasta ahora llevados a cabo.
En un trabajo conjunto entre Escribanos porteños con el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) y la Secretaría de Integración Social y Urbana (Secysyu), desde que comenzó la pandemia por el mes de marzo en 2020 y al cierre del primer semestre de 2021, se habrá logrado la meta de escriturar unas 1500 nuevas viviendas, según se planificó.
Durante el año pasado, el IVC y el Colegio pudieron realizar casi mil escrituras en operativos realizados en los barrios Rodrigo Bueno, Playón de Chacarita, Papa Francisco (Villa Lugano), Alvarado, Mundo Grúa, entre otros. En 2021, pudo completar también la firma en casi 200 unidades. Con la Secysyu, se escrituraron un promedio de 400 en 2020, que en junio se completarán con otras 500 escrituras en el Barrio de la Villa 31.
Como en cada acto llevado a cabo en pandemia, todo el proceso escriturario respetó un estricto protocolo de higiene y seguridad que incluye, entre otras medidas, el uso de barbijos, guantes, control de temperatura en el ingreso al lugar, uso personal de lapicera para cada firmante.
“La regularización dominial puede cambiar la vida de millones de familias que viven en villas o asentamientos precarios. Esto, acompañado de otras políticas públicas, permite generar una transformación social profunda. La participación de profesionales del derecho es fundamental para ayudar a resolver los complejos problemas legales acumulados a lo largo de los años, en estos asentamientos”, sostuvo la coordinadora en representación del Colegio, Virginia Olexyn.
Por su parte, el presidente del Colegio, Carlos Allende, remarcó los roles de cada profesión y la responsabilidad ante la pandemia: “Estamos orgullosos de llevar adelante este proceso con distintas áreas de la Ciudad, estamos convencidos de la esencialidad de una vivienda digna en tiempos de riesgo sanitario. Y poder plasmarlo en una escritura que dé seguridad a los vecinos es una gran satisfacción. Allí es donde radican las esencialidades profesionales”.
Finalmente, Daniela Grecco, una de las escribanas que estuvo en las escrituraciones del Barrio Rodrigo Bueno dijo: «Son operativos muy lindos y es una gran satisfacción darle una alegría a la gente cuando cambia su casa y cambia su calidad de vida y, sobre todo, ayudarlos a sacarles sus dudas”.
Este programa es posible gracias al convenio firmado con la Secretaría Legal y Técnica de la CABA en 2018, en el que cada nuevo propietario accede a su vivienda, a través de una escritura pública, autorizada por un escribano, con honorarios sociales costeados por el Estado local. Un factor distintivo en Argentina respecto a otros países de América Latina para barrios populares.