El default de estas empresas podría generar tensiones en el sistema financiero, especialmente en aquellas entidades que tienen una mayor exposición al sector agropecuario.
El sector agropecuario argentino se encuentra en una encrucijada financiera. Dos de sus principales actores, Los Grobo y Agrofina, ambas pertenecientes al Grupo Los Grobo, han declarado su incapacidad para cumplir con sus obligaciones financieras, entrando en default.
En una comunicación oficial a la Comisión Nacional de Valores (CNV), las empresas informaron que no pudieron abonar un pagaré bursátil por US$100.000, vencido el 26 de diciembre, y anticiparon dificultades para enfrentar otros vencimientos programados hasta marzo de 2025.
Las empresas atribuyen su situación financiera a la creciente iliquidez del mercado de pagarés bursátiles para compañías del sector agropecuario, problemas en la cobranza de créditos y dificultades financieras de una empresa vinculada.
Este default ha generado gran preocupación en el sector agropecuario y en el mercado financiero en general. Las posibles consecuencias incluyen:
– Mayor dificultad para acceder a financiamiento: Empresas del sector podrían enfrentar mayores obstáculos para obtener financiamiento, afectando sus operaciones e inversiones.
– Incremento de la incertidumbre: La situación podría desalentar a los inversores y afectar la confianza en el mercado.
– Presión sobre el sistema financiero: El default podría generar tensiones en el sistema financiero, especialmente en entidades con alta exposición al sector agropecuario.
El default de Los Grobo y Agrofina es un fuerte golpe para el sector agropecuario argentino, subrayando la necesidad de abordar los desafíos financieros y buscar soluciones sostenibles a largo plazo.