Sin embargo dos de cada tres (67%) considera que su situación mejorará levemente dentro de un año ,según la encuesta de PwC Argentina realizada entre los referentes de las principales entidades financieras públicas, privadas y bancos digitales.
Según un reciente sondeo de PwC Argentina realizado entre los referentes de las principales entidades financieras públicas, privadas y bancos digitales, a pesar de que el 75% cree que la situación empeorará en los próximos 6 meses, dos de cada tres (67%) considera que su situación mejorará levemente dentro de un año.
Del total de los encuestados, el 62% piensa que el Covid-19 tendrá un impacto de medio a alto en la continuidad de sus negocios, mientras que ya están teniendo ciertas dificultades en la atención al cliente en lo que respecta a entrega de productos, gestión de consultas y reclamos, blanqueo de claves, gestión de cheques, altas de cuentas, migración de clientes al canal digital, otorgamiento crediticio y en el soporte a las operaciones de extracción sin tarjeta.
Dado el contexto, solo el 31% de las entidades afirmó que tuvo un aumento en el alta de préstamos, paquetes y cuentas.
“La irrupción del COVID-19 aceleró el proceso de trabajo remoto e hizo que lo impensable fuera
posible. Es así como muchas de las entidades entienden que pueden continuar con el “home office” en sus áreas centralizadas e incluso algunas creen que a partir de ahora podrían
mantenerlo aún en su red de sucursales, siendo un disparador para repensar sus modelos de
atención”, comenta Gastón Inzaghi, socio de PwC Argentina líder de la industria de Bancos y
Entidades Financieras.
Las entidades están expectantes ante un escenario en donde se espera el aporte de liquidez
desde lo regulatorio para asistir crediticiamente a los sectores perjudicados por la pandemia.
Consultados sobre el impacto en la situación financiera, el 75% cree que empeorará en los
próximos 6 meses mientras que el 67% considera que mejorará levemente dentro de un año.
En conclusión, el informe plantea una serie de desafíos que tendrá que afrontar la industria
bancaria en los próximos años:
▪ Profundización en la digitalización de productos y servicios.
▪ Incremento del uso de medios de pago alternativos como billeteras y QR.
▪ Interoperabilidad de medios de pagos.
▪ Incremento de alianzas con fintech y empresas de desarrollo tecnológico.
▪ Implementación de células de atención remotas.
▪ Prestación de servicios de procesamiento (Bank as a service).
▪ Involucramiento en proyectos de inclusión financiera.
▪ Habilitación de portabilidad de deuda entre bancos.
“El incremento del uso de nuevos medios de pago plantea la posibilidad de un futuro de
colaboración (o competencia) entre los players de la banca tradicional, las fintech y empresas de
base tecnológicas. Se prevé una evolución del sector en los próximos años marcados por una
profundización en la digitalización de servicios y una mayor competencia y apertura en los medios
de pago”, finaliza Rosana Mazza.
Para acceder al sondeo completo ingrese en https://pwc.to/32fqipG