Aquellos que compren divisas por homebanking deberán presentar una declaración jurada en la que se comprometan a no invertir en activos financieros durante cinco días.
El Banco Central decidió poner una traba a la operatoria cambiaria-bursátil que surgió en estos días y en la jerga del mercado se conoció como “rulo”. La entidad financiera conducida por Guido Sandleris ordenó que quien adquiera dólares como “persona humana”, deberá tenerlos en su poder durante cinco días hábiles antes de poder aplicarlos a la compra de bonos o acciones.
¿Cómo funcionaba el rulo?
Una persona compraba dólares, con esos dólares compraba un bono (por ejemplo el bonar 24 que era el más usado) y luego vendía ese mismo bono pero cobraba en pesos. En la operatoria el ahorrista obtenía una renta de 7% en dólares en minutos y podía realizarla repetidas veces en un mismo día.
Ahora el BCRA puso un límite al negocio del “rulo” financiero determinando que los compradores de divisas deberán realizar una declaración jurada con la que se comprometan a no invertir en ese tipo de activos durante 5 días.
La circular A 6780 conocida en la noche del miércoles dice:
“Establecer como requisito para el acceso al mercado de cambios para la compra de moneda extranjera por parte de personas humanas residentes dentro de los límites mensuales establecidos en el punto 6 de la Comunicación “A” 6770, la presentación de una declaración jurada por parte del cliente respecto a que los fondos comprados no serán destinados a la compra en el mercado secundario de títulos valores dentro de los 5 días hábiles a partir de la fecha de liquidación de dicha operación de cambio».
“Cuando el monto operado por estos conceptos supere el equivalente de US$ 1.000 mensuales en el conjunto de entidades autorizadas a operar en cambios, la operación deberá cursarse con débito a cuentas en entidades financieras locales”.
El Banco Central le puso un pie a la rueda de esta bicicleta aunque no afectara directamente a sus reservas, porque generaba una “demanda” extra de dólares de personas que hasta podían llegar a tomar pesos prestados (caución bursátil) para incrementar su capacidad de compra de dólares.