*Por Daniela Fridman
No sé si escuchaste o leíste alguna vez acerca del fondo de emergencia. Ojalá no sólo hayas oído sino que hayas tomado alguna medida para tenerlo con vos en este momento tan particular.
Pero si no fuese así, leer esta nota te va a ayudar.
Parte de lo que nos va a dejar el contexto actual con el coronavirus es aprendizaje en muchísimos órdenes y en este sentido, una vez que volvamos a nuestros quehaceres diarios es importante que armes tus finanzas de una manera distinta si es que aún no lo hiciste, sepas de qué se trata y cómo ayuda en momentos de contingencias inmediatas como este.
El fondo de emergencia es tener separado un dinero destinado a utilizarlo únicamente en situaciones límite. Y aunque muchas personas están de acuerdo en que es muy importante tenerlo, muy pocas se toman el trabajo de formarlo y hoy, en este contexto están acudiendo a ahorros que eran destinados a otros objetivos por no haberlo previsto.
Contar con este fondo también te va a evitar el gasto con la tarjeta o peor aún, que tengas que pedir un crédito personal para afrontar tu costo de vida mes a mes.
COMO ARMAR TU FONDO DE EMERGENCIA
Si bien no hay una regla exacta, en general se calcula entre 3 y 6 meses de gastos.
Para esto tenés que calcular los gastos fijos en tu casa (vivienda, alimentación, transporte, etc) y multiplicarlo por los meses que hayas elegido formarlo (3, 6 o lo que te quede cómodo).
La idea es separar un 5% de tu sueldo hasta que el fondo quede conformado.
PROTECCIÓN DE INGRESOS
Desde ya que el fondo de emergencia lo que hace es reemplazar el ingreso si por algún motivo contingente no pudieras trabajar, como ahora, en época de confinamiento y aislamiento social.
Pero si el fondo lo necesitaras por causa de una Enfermedad Grave que te inhabilita a hacerlo, existe un seguro de Protección de Ingresos que reemplaza el tener que hacer el esfuerzo mensual hasta generar ese fondo del que venimos hablando.
De esta manera y de a poquito se va armando una estructura para que cualquier cosa que pase no tengas que acudir a ahorros que tenías destinados para otros objetivos de más largo plazo y que en última instancia tampoco se van a poder cumplir.
Por eso es importante ambas cosas, tener un fondo de emergencias y un seguro de Protección de ingresos en caso de enfermedad de modo que mis objetivos de mediano y largo plazo no se vean amenazados y se puedan lograr de todas maneras.
*Daniela Fridman / Especialista en Planificación financiera