El Ejecutivo cedió ante la presión de gobernadores y petroleras en medio del fuerte aumento del crudo en el mundo.
El congelamiento del precio de las naftas que iba a durar tres meses según lo anunciado por el Gobierno dentro del paquete de medidas que se implementó luego de las PASO, se tornó insostenible ante la aguda presión de las petroleras y las provincias. Pese a los intentos de la Casa Rosada en mantener la medida, en las últimas horas se acordó un aumento promedio del 4% desde este jueves.
“El decreto de congelamiento de los combustibles del 2 de septiembre de 2019 habilita a la Secretaría de Gobierno de Energía (SGE) a dictar, en la medida en que las circunstancias lo ameriten, los actos que resulten necesarios para ir normalizando los precios del sector con el fin de proteger al consumidor y sostener el nivel de actividad y el empleo”, indicó en un comunicado la Secretaría de Energía, a cargo de Gustavo Lopetegui.
“Dichas circunstancias se vieron notablemente afectadas a partir del incremento del precio del petróleo que derivó del ataque sufrido por las infraestructuras petroleras de Arabia Saudita. El precio del Brent aumentó 14% en un día, lo que representó la tercera variación más importante tras las sufridas en 1986 (15,1%) y 2009 (16,8%)”, agregaron.
A la vez, remarcaron que “estos acontecimientos conllevan a una situación imprevista y significativa de incremento de precios que inevitablemente impactan en la producción, la comercialización y el normal abastecimiento de los combustibles en nuestro país”.
Se establece además un aumento del 5,58% del precio del barril reconocido a los productores de petróleo, una acción que apunta a calmar el enojo de gobernadores y petroleras porque no les reconocen un precio libre.