Tras la reglamentación del RIGI, Milei encabezó el encuentro con empresarios donde aseguró: «Van a encontrar en mí a un aliado del sector privado»
En el marco del Día de la Industria, Javier Milei habló en la Unión Industrial Argentina donde casi no hubo ausencias de empresarios importantes. Allí el mandatario defendió el modelo de libre competencia y aseguró que «ningún país quebró por abrirse al comercio internacional».
En el acto estuvieron presentes: Alejandro Bulgheroni (PAE), Martín Cabrales (Cabrales), Martín Berardi (Ternium), Javier Martínez Álvarez (Tenaris), Javier Goñi (Ledesma), Jaime Campos (AEA), Carlos Galmarini (Ford) y Gustavo Weiss (Camarco) fueron algunos de los que desde temprano comenzaron a circular por las clásicas escaleras blancas de la sede fabril.
“El período de mayor expansión industrial fue con el modelo exportador y no el de sustitución de importaciones. En algún momento a mitad de siglo, la política decidió que para que el país se desarrolle se tenia que producir todo acá, robando a uno para darles a otros… La justicia social”, ironizó y marcó: “La industria quedó subordinada al Estado con subsidios y aranceles para competir. Se generó una relación de tutela viciosa con el Estado que arrastramos hasta hoy. Para proteger a la industria se le robo al campo. Más de 100 años de insistir con esto arruinó nuestro potencial exportador”.
“Todo lo que los argentinos estamos acostumbrados a escuchar es una estafa. Quitarles a unos para darles a otros es un robo: cuando alguien habla de potenciar a la industria mientras emite y autoriza exportaciones sin dólares no es pro industria, es un estafador”, criticó.
Esto ocurre a días de que la entidad difundiera un informe que revela que en junio de este año la actividad industrial registró una caída en la comparación anual de 19,5% y lleva 13 meses de caída interanual consecutiva.
“La mejor política industrial es tener una buena política fiscal y monetaria. Solo si al conjunto de la sociedad le va bien le puede ir bien a la industria”, enfatizó.
Ningún país quebró por abrirse al comercio internacional, de hecho, todos los que lo hicieron progresaron”, consideró y diferenció: “Lo único pernicioso es tener un Estado elefantiásico montado a sus espaldas. Nosotros vinimos a reducir al Estado para mejorar la competitividad, a achicar al Estado para agrandar el bolsillo”.
“En 113 años siempre tuvimos déficit. Eso que nadie logró, un superávit fiscal fuerte y robusto, nosotros lo alcanzamos en el primer mes”, destacó y elogió: “Cuando asumimos hablábamos de hiperinflación y ahora de créditos hipotecarios a 30 años. Parece mentira todo lo que hicimos en tan corto tiempo”.