Son los datos de una encuesta de Inquilinos Agrupados, entidad que aseguró que la mitad de quienes alquilan una propiedad manifestaron tener ingresos inferiores a los que percibió el mes pasado.
Uno de cada cuatro inquilinos de la ciudad de Buenos Aires pagará parcialmente o directamente no pagará el alquiler de julio, y además acumula hasta tres meses de deuda.
El dato surgió de una encuesta de Inquilinos Agrupados, entidad que aseguró que la mitad de quienes alquilan una propiedad manifestaron tener ingresos inferiores a los que percibió el mes pasado, por el impacto de la pandemia en la actividad económica.
«No hay dudas que la vivienda alquilada se encuentra en estado crítico y sólo el auxilio estatal puede garantizar continuidad de vivienda a decenas de miles de hogares porteños», alertó la asociación.
También, aseguró que si bien el Decreto 320/20 congeló alquileres y prohibió desalojos hasta el 30 de septiembre próximo, «es notable la desobediencia del mercado inmobiliario a cumplir con las normas públicas, aún en emergencia sanitaria inédita».
En ese sentido, Inquilinos Agrupados puntualizó que tres de cada diez personas que alquilan sufrieron algún tipo de amenaza de desalojo y otro 30 por ciento no recibió el CBU para poder transferir el pago del canon locativo.
El presidente de la entidad, Gervasio Muñoz, consideró que «la nueva ley de alquileres es muy resistida por el mercado inmobiliario y están llevando adelante estrategias para no cumplir la ley ni el decreto que suspende desalojos y congela el precio de los alquileres».
«Además, se ve un proceso de endeudamiento muy fuerte en el sector. Es fundamental elaborar mecanismos desde el Estado para lograr el cumplimiento y extender el Decreto 320/20 hasta marzo de 2021, para evitar aumentos y desalojos que lleven a una crisis habitacional aún más grave», enfatizó el dirigente.