Con un amplio operativo de fiscalización satelital y presencial, ARBA halló que viviendas y piletas estaban declaradas como baldíos.
Tras el anuncio que había realizado el Gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof , sobre incongruencias en el plano impositivo de algunos sectores de la provincia, la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) llevó adelante operativos de fiscalización satelital y presencial en 114 urbanizaciones cerradas y ya detectó en lo que va del año 632.982 metros cuadrados construidos que estaban sin declarar ante el fisco.
Las acciones de control se desarrollaron en barrios cerrados, clubes de campo y countries de la región metropolitana del AMBA. Se encontraron diferentes irregularidades catastrales como nuevas viviendas, remodelaciones o ampliaciones y piscinas que los propietarios omitieron declarar impositivamente.
Cristian Girard, director de ARBA remarcó que los propietarios «evadían, parcial o totalmente, el pago del Impuesto Inmobiliario generando un perjuicio millonario al estado provincial» y destacó el uso de la tecnología satelital y «el intercambio de información catastral con los municipios». «Estamos fortaleciendo nuestras fiscalizaciones para lograr que cada persona pague en función de su capacidad contributiva real», agregó.
En cuanto a los costos, se realizó un relevamiento en el que se comparó que las construcciones detectadas sin declarar equivalen a casi 10.500 viviendas modelo del Plan Procrear. «Para que podamos vivir en una sociedad más equitativa, con mejor infraestructura y servicios públicos, es fundamental que quienes tienen poder adquisitivo paguen los impuestos que les corresponden», remarcó Girard.
Uno de los casos más llamativos para la Agencia de Recaudación ocurrió en la zona de Pilar, en la que se detectaron 96.738 metros cuadrados sin declarar, donde se encontraron 412 viviendas y 240 piletas que no tributaban ante el fisco, por lo que dicha omisión representa casi $12 millones.
