Los analistas dicen que es un buen momento para adquirirlas pese al bajo retorno de inversiones de valor comparado a inversiones de crecimiento.
Los fondos de valor desde hace 25 años ofrecen 624% mientras que los de crecimiento 1072% según la firma Brewin Dolphin y Thomson Financial DataStream. La disparidad se produjo por la pandemia de Covid-19 ya que las acciones de crecimiento como por ejemplo, la de grandes empresas tecnológicas de Estados Unidos han rendido más.
Mientras que los inversores de valor buscan acciones subvaluadas a bajo precio con valor latente mientras pasa el tiempo. La inversión de crecimiento se centra en empresas que tendrán mejor desempeño que sus competidores. Esto conlleva a un mayor riesgo porque depende de que retornos ofrecen grupos excepcionales con un desempeño muy superior.
Según John Moore, gerente de inversiones de Brewin Dolphin y Thomson Financial DataStream, «el inversor de valor puede elegir acciones de un banco conocido, baratas, en función a su relación precio-ganancia. Y un inversor de crecimiento quizás busque una fintech que amenaza con alterar la industria».
¿Qué pasó con las estrategias de valor?
-La inversión en valor es más sensible a una desaceleración económica.
-Las tasas de interés se mantienen bajas y chatas desde 2009.
-Si bien las acciones de valor pueden ofrecer rendimiento, sin crecimiento económico muchas no lograron ofrecer retornos a los inversores.
-La inversión de crecimiento es menos sensible a factores como tass de interés e inflación y en cambio depende de la innovación y la ventaja competitiva.
Algunos analistas afirman que las acciones de valor ahora están tan baratas y subvaluadas que podría ser una oportunidad adquirirlas, antes que el estilo de inversión vuelva a ser favorable. «La crisis que viene puede ser buena para los inversores de valor», insisten porque las empresas existentes harán cambios sustanciales para enfrentar la tormenta y salir fortalecidas.