Será de 8,7%. Con la actualización, en el año aumentarán 51%, mientras que la proyección inflacionaria va entre 49% y 55%.
Los haberes que cobrarán en septiembre los jubilados, pensionados y demás beneficiarios de la Seguridad Social (excepto la AUH) tendrán un aumento del 12,2%. En diciembre habrá un incremento del 8,71%, número muy por debajo de la inflación que se espera para los próximos meses.
Con el aumento del 11,83% de marzo, el 10,74% de junio, el 12,22% de septiembre y el 8,71% de diciembre a febrero de 2020, el incremento acumulado sumará 51,03%. Por otro lado, las consultoras privadas estiman para 2019 una inflación de entre 50% y 55% (Ecolatina 50%, ACM 53% y LCG 55%), y la Anses del 49,2%.
De ese modo, salvo alguna compensación por el salto inflacionario de estos días, los haberes previsionales acumularán una pérdida estimada de casi el 19%.
Con excepción de 2017, en los últimos cuatro años las jubilaciones y demás prestaciones aumentaron menos que la inflación. En 2016, con una inflación del 40,7%, los haberes subieron el 31,7%. En 2017, la movilidad fue del 28,5% contra una inflación del 24,8%. En 2018, la suba de los precios fue del 47,6%, y los haberes aumentaron el 28,5%.
Los beneficiaros de la AUH, por su parte, recibirán en diciembre un aumento menor porque en marzo se les adelantaron los incrementos de todo el año, con una suba del 46%. En este caso, deberían completar la diferencia.
Este nuevo dato del 8,71% –que se conoce con 4 meses de anticipación a su efectivización– surge tras la difusión oficial de la evolución de los salarios formales entre abril y junio (6,95%), según el índice Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE).