contador de visitas gratis La Argentina tiene dinero impreso en el mundo que todavía no pagó - VilMetal.com.ar

La Argentina tiene dinero impreso en el mundo que todavía no pagó

La Argentina tiene dinero impreso en el mundo que todavía no pagó

La gestión de Alberto Fernández dejó a la Casa de la Moneda nacional con una deuda de 290 millones de dólares. Todo te lo cuenta la periodista Cecilia Boufflet en Lanata sin filtro por radio Mitre

La inflación ha sido un problema en todo el mundo en los dos últimos años, pero lo de Argentina es algo especial. No solo porque este país haya sufrido repetidos episodios de hiperinflación en periodos muy cortos de tiempo, sino también porque cuando los precios se descontrolan, Argentina suele ser de uno de los países peor parados del mundo. Prueba de ello es que la Casa de la Moneda del país es incapaz de imprimir todos los billetes que demanda el Banco Central del país.

Para sumarle más dramatismo a la situación, el presidente Javier Milei en una entrevista con TN dijo que el gobierno de Alberto Fernández no pagó los billetes que mandó a imprimir y aún están dando vueltas por el mundo.

«El gobierno de Alberto Fernándezr dejó sin pagar los billetes. Hay plata argentina (billetes de 2000 y de 1000) en la Casa de la Moneda de España, en una imprenta de Brasil y en China impresos que no fueron pagados por el gobierno anterior», contó la periodista experta en finanzas personales.

Y amplió: «La Casa de la Moneda (nuestra) debe 290 millones de dólares. De ese dinero 30 millones se le debe a la fabricante de máquinas de imprimir billetes. En la sede de zona norte estas máquinas están funcionando, pero en la sede de Retiro hay algunas que ni se desembalaron».

«A la Casa de la Moneda de España le debemos 35 millones de dólares al igual que a la de Brasil y a la de China, 25 millones de dólares. Para traer todos los billetes además hay que pagar otros 10 millones de dólares», agregó la creadora de VilMetal.

Finalmente la periodista sostuvo que «la dolarización Milei la usa como herramienta discursiva para explicar a todo el mundo que el ajuste fiscal se va a hacer, pero técnicamente no la vamos a ver ni por casualidad (la dolarización)».

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