La titular del ARCA encabeza una nueva disputa con las tabacaleras en medio de rumores de su salida del Gobierno.
El Gobierno atraviesa un momento particular de su gestión, ya que la salida de Diana Mondino de Cancillería se suma a una extensa lista de funcionarios que dejaron su cargo en estos diez meses de gobierno. En este marco, esta semana corrió el rumor de una eventual salida de Florencia Misrahi, titular de la ex AFIP y al frente de la nueva dependencia ARCA, molesta por las designaciones en la DGI y Aduana, se suma un nuevo foco de tensión por la regulación en la venta de cigarrillos.
El anuncio del cierre de AFIP trajo consigo un gran revuelo mediático, ya que con la reestructuración del ente recaudatorio y los nombramientos de Andrés Vásquez al frente de la DGI y de Véliz en Aduana, surgió cierto enojo por parte de la titular del organismo ya que no formaban parte de la estructura que promovía Misrahi. Cabe destacar que desde su designación al frente de AFIP, la abogada tributaria trabajó para achicar, simplificar y hacer más ágil ese organismo, en línea con el ministro de economía Luis Caputo.
«De la creación del ARCA se enteró por Adorni y hay una cosa bastante clara que queda en un documento, el nombramiento del titular de la DGI y Aduana, lo hace el titular de AFIP y esta vez apareció el decreto, firmado por el presidente, de la creación del ARCA nombrando a Misrahi como titular de ARCA y a Vasquez y a Véliz como titular de la DGI y de Aduana», detalló la periodista Cecilia Boufflet acerca del mal estar que le generó a la letrada estos movimientos
En este sentido, las designaciones de Vásquez al frente de la DGI y de Véliz en la DGA, no contiene la firma de Florencia Misrahi. «Está claro que con las designaciones está incomoda», indicó Boufflet.
En este contexto, donde el rumor de su salida es cada vez más grande, surge otra problemática que tiene que ver con el cierre de la Casa de Moneda, ya que estas emiten las estampillas para controlar y fiscalizar la venta de cigarrillos. En relación a este tema, durante la gestión de Castagneto al frente de AFIP se firmó un decreto que obliga a las tabacaleras a tener en su empresas una planta de fiscalización e impresión de pegado de las estampillas de la AFIP.
El contrato para renovar este decreto rige hasta el 31 de marzo del 2025, y Misrahi pelea para no continuar con este modelo. Según relató Boufflet las maquinas que imprimen las estampillas, las venden la misma empresa que vende la tinta para los billetes y para estos sellos. «No quiere contratar ese segundo sistema. Formalmente alega que la regulación no obliga a implementar el mecanismo de fiscalización en planta sino solo las estampillas. Informalmente en la AFIP y en la casa de la moneda aseguran que ese sistema ‘entró por la ventana’ cuándo se definió la implementación de la ley para fiscalizar el contrabando de cigarrillos«, concluyó respecto de una nueva disputa dentro del gobierno.