Siempre los años electorales imponen incertidumbre, ni hablar si encima hay pandemia. Los especialistas en finanzas recomiendan «cautela” a la hora de armar su portfolio ya que el 2021 es muy volátil.
En año electoral, el plano económico genera mucha incertidumbre y esto sumado a la pandemia de coronavirus, más vigente que nunca, además de las próximas nuevas restricciones, conforman un marco de tensión cada vez más grande.
Los especialistas en finanzas recomiendan «cautela” a la hora de armar su portfolio ya que el 2021 es muy volátil. Y hacen recomendaciones para inversionistas según sus perfiles: conservadores, de bajo riesgo y quienes se animan a sumarle a su portfolio activos un poco más volátiles.
-Perfil inversor conservador: conviene resguardo en dólares
En un país en el que el peso siempre se encuentra devaluado, la opción más segura es refugiarse en el dólar. Aunque los expertos aclaran que “técnicamente no es una inversión”.
El dólar MEP es la mejor opción ya que se vende a $142,19, casi $20 más barato que el dólar oficial que, con el recargo del 30% por el Impuesto PAIS y la percepción del 35% a cuenta del Impuesto a las Ganancias, alcanzó los $160,88. Además no tiene el límite de los US$200 mensuales.
Desde Balanz indicaron que este año una opción segura es posicionarse en instrumentos hard dólar, a través de créditos de renta fija corporativa argentina, ya que observan valor en la parte corta y media de la curva de los instrumentos.
-Perfil inversor de bajo riesgo: ganarle a la inflación con bonos y letras
En enero, los precios aumentaron un 4%; en febrero un 3,6% más. Siguiendo con esas proyecciones de inflación acelerada, a finales de este año la cifra llegará a ubicarse en un 46,4%, según un informe de LatinFocus Consensus Forecast, que tiene las previsiones de 40 consultoras y bancos.
Teniendo esto en cuenta, una de las inversiones más atractivas para refugiar el valor del peso son las compras de letras, bonos y plazos fijos que se ajustan por CER. Es decir, los activos se vinculan con el índice de Precios al Consumidor que elabora mensualmente el INDEC.
Para quienes buscan inversiones en el corto plazo, la opción recomendada son las letras atadas al CER (como el LECER). Tienen la bondad de ser poco volátiles, aunque no son tan líquidas como otras opciones (es más difícil deshacerse del activo).
En cambio, los bonos tienen un plazo más largo, pero los especialistas indicaron que son más fáciles de operar. Además, cuentan con rendimiento positivo, el cual se incrementa a mayor sea su vencimiento. “Por ejemplo, el TX22 rinde inflación más 1,5%, mientras que los TX26 devuelve la inflación más 8%”, aseguró José Ignacio Bano, gerente de research de InvertirOnline.
-Perfiles que arriesgan: acciones
Este tipo de inversores arman un portfolio con colocaciones que ajustan por CER y dólares, más acciones.
Las acciones son más volátiles que los bonos. Si la economía es negativa hay que venderlas. Son más riesgosas, también pueden generar ganancias más importantes.
“Las acciones son renta variable, pueden subir o pueden bajar, por eso no es para todos los perfiles. Y es algo que cambia todos los días, tal vez hoy se apuesta a las tecnológicas, pero mañana ya no es conveniente. En la Argentina hay posibilidades, pero si uno busca evitar el riesgo argentino, lo mejor es que no compre acá y apunte a las CEDEARs”, remarcaron desde Delphos Investment.
En este punto, los especialistas apuntaron a ponerle fichas tanto a los papeles mundiales (a través de CEDEARs, o también llamados certificados de depósito argentinos), regionales (con especial énfasis en Brasil) y locales (sobre todo a firmas industriales, energéticas y tecnológicas), según consigna La Nación.
