En medio de la batalla que libra el Gobierno contra los productores y minoristas, la buena noticia es que la suba de esta tercera semana es menor al 4% previsto.
Luego de que el Gobierno le declare la guerra a la inflación, si bien no tiene grandes logros para resaltar, al menos puede decir que durante la última semana de marzo el precio de los alimentos creció por debajo de las últimas marcas. Sin embargo, este hecho no será suficiente para lograr que la inflación general de marzo disminuya, ya que de hecho se espera un registro cercano a 6%, contra el 4,7% que se observó en febrero.
Según un informe elaborado por la consultora EcoGo, que incluye los días finales de marzo, dentro del rubro Alimentos y Bebidas los movimientos más fuertes estuvieron dados por las carnes en general, con un alza de 2,9%, aunque dentro de este segmento el impulso más destacado fue el de la carne vacuna, con una suba de 4,6%, en especial por el crecimiento de los cortes traseros (5,2%) y traseros (5%). Todo esto, dentro de un contexto de acuerdos entre Gobierno y frigoríficos para llevar adelante el programa Cortes Cuidados, mediante el cual se pretende justamente encorsetar los incrementos, algo que evidentemente no está teniendo el efecto esperado.
En cuanto a las bebidas en particular, EcoGo destaca que durante la última semana de marzo la gran protagonista de las subas fue el agua embotellada, con un incremento que tocó nada menos que 9,4%, seguido por las gaseosas (2,9%) y jugos y refrescos (1,6%). Esto llevó a que la inflación específica en el segmento de las bebidas cerrara marzo con un crecimiento de 6,1%.
Lo que llamó la atención en la última semana fue el comportamiento que mostró el rubro Frutas y Verduras, uno de los que venía registrando un avance importante. Durante la última semana los precios cayeron 2,9% traccionadas por los cítricos, que retrocedieron 5,5%, en tanto que otras frutas lo hicieron en un 3,7%. Todo esto, de todos modos, no le permitieron a este rubro alcanzar una baja inflacionaria en marzo, aunque sí disminuir su crecimiento, que en este caso alcanzó 1,4%.
En conclusión, todos estos movimientos conspiran contra lo pautado entre la Argentina y el FMI, ya que se establece que la inflación este año rondará entre el 38% y el 48%, mientras que los privados no ven que se pueda estar por debajo del 55%. En el mientras tanto, los privados coinciden en que marzo será un mes de inflación alta, que superará con facilidad el 4,7% de febrero.