Sucursales bancarias orientadas a la inclusión financiera.
Desde 2012 el banco Santander lleva adelante esta iniciativa de sucursales de integración social para que nadie quede fuera del sistema financiero o con dificultades para acceder.
En la actualidad, son ocho las sucursales de integración, con más de 23 mil clientes y 250 mil personas que reciben servicios financieros todos los días.
“Las personas de esta sucursal me hablan de una forma que entiendo”, dicen los clientes que pasan por las sucursales de integración social del banco. “Cada vez que recibimos ese feedback, tenemos la sensación de tarea cumplida”, cuenta Darío Gaytán, responsable de los proyectos de Inclusión Financiera de Santander.
La primera sucursal inclusiva se instaló en el barrio La Juanita, en Gregorio de Laferrere, partido de La Matanza. «Muchos de estos vecinos eran beneficiarios de planes sociales que tenían que trasladarse más de 5 kilómetros al cajero más cercano».
“Lo que al principio se pensó como un cajero automático instalado en una despensa del barrio, se convirtió en una oficina bancaria con un cajero automático. Al tiempo, con la integración de más servicios y productos, terminó convirtiéndose en una sucursal de integración social. Empezamos comercializando cajas de ahorro y tarjetas de crédito para todos los vecinos”, explicó Gaytán.
Después de La Juanita, se sumó el barrio Santa María en San Miguel, Castelar Sur en Morón, Don Orione, en Almirante Brown, y, por último, se abrieron sucursales en Barrio 31, en Retiro, Villa Itatí, en Quilmes, Barrio XX, en Lugano y Villa Jardín, en Lanús. “Para avanzar en estos proyectos, es clave la articulación que se logra con los referentes sociales: cooperativas, sociedad de fomento, centro de jubilados, iglesias, comedores, centro comunitarios y educativos”, agregó el bancario.