La Unidad de Información Financiera (UIF), el Banco Central, el Ministerio de Hacienda y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) están trabajando para que, más allá del blanqueo, los bancos no puedan seguir pidiéndoles a sus clientes las declaraciones juradas de los impuestos a las ganancias y a los bienes personales, como lo hacen hoy, para abrir una cuenta bancaria, sacar una tarjeta o acceder a un crédito, entre otras operaciones.
Hace ya tiempo es habitual que las entidades, no importa la operación, les exijan a sus clientes entregar copias de las declaraciones juradas de Bienes Personales o Ganancias que presentaron ante la AFIP. En principio, no hay norma de la UIF que lo demande expresamente, pero, admite Federici, los bancos se vienen respaldando en la resolución 121 del organismo antilavado para justificarlo.
La iniciativa de las autoridades ya está siendo conversada con las asociaciones de bancos, con quienes habría un principio de acuerdo. Aunque todavía no está claro si habrá una norma por parte del Central, de la AFIP, de Hacienda o de la propia UIF.
En el sistema financiero admiten que conocer las declaraciones patrimoniales y de ganancias de un cliente es la mejor forma de saber a qué se dedica y los ingresos que tiene. Además lo toman como un insumo para poder conocer la situación patrimonial de sus clientes y aplicar luego políticas comerciales acordes.
En tal sentido, apuntan a que las entidades comiencen a desarrollar en la prevención del lavado de dinero un sistema más enfocado en riesgos, que sea personalizado y que dependa de la ubicación geográfica, el tipo de operación que se desea realizar y el canal de distribución, entre otros criterios.