Con las paritarias en suspenso, los salarios reales cayeron 2% anual en febrero. Según el INDEC, las remuneraciones promedio de la economía aumentaron 0,7% mensual y 23,3% anual en febrero. Así, desde
mayo de 2012 la tasa de crecimiento de los salarios viene disminuyendo y convergiendo por debajo de la inflación real desde diciembre de 2012. El poder de compra de los trabajadores cayó 1,8% anual en febrero, ajustado por el IPC-Congreso (el índice que presenta el promedio de estimaciones de inflación del sector
privado). Hay que retrotraerse hasta mediados de 2008 para encontrar un deterioro similar en los salarios reales.
Luego del shock salarial de 2011, las remuneraciones del sector privado registrado presentan la mayor desaceleración (pero no la
mayor caída). Los salarios de los empleados privados formales aumentaron nominalmente un 24,1% anual, 11 puntos porcentuales por debajo de su expansión en febrero de 2012 (35% a/a). Ajustado por inflación, su poder de compra cayó 1,1% anual, lejos del crecimiento
de 9,7% que registraban un año atrás en pleno proceso
electoral. Esta caída de las remuneraciones del sector privado formal fue resultado de la moderación de las subas salariales pactadas en las paritarias 2012 (con alzas promedio en torno al 25%) en combinación con una inflación en ascenso pese al estancamiento
económico.
Los salarios del sector privado no registrado todavía le ganan a la inflación. Según los datos de INDEC, los salarios nominales de los trabajadores del sector privado informal habrían experimentado una suba del 29,4% anual en febrero. Así, el poder de compra de los
trabajadores no registrados habría aumentado un 3,1% anual, luego de crecer 6% en 2012
Según INDEC los salarios del sector público continúan rezagados pero las cifras no concuerdan con los datos que publica la propia ANSES en donde estarían todavía ganándole a la inflación. De acuerdo
a la medición de INDEC, el crecimiento de los salarios públicos fue apenas de 18,2% anual y, ajustados por inflación, habrían sufrido un deterioro de casi 6% anual.
Es de destacar que mediciones alternativas de salarios, como las capturadas por las declaraciones al Sistema integrado de Jubilaciones y Pensiones (SIJyP), capturan subas mayores en el caso del sector público de hasta el 28% anual (datos al cuarto trimestre de 2012) que son más consistentes con las negociaciones salariales. De
ser cierta, una caída de esa magnitud en los salarios reales del sector público provocaría una enorme conflictividad sindical que, con la excepción de algunas provincias, hoy no se observa.
Los primeros acuerdos gremiales apuntan a una suba similar a la de 2012 (24%) levemente superior a la pauta oficial (22%). Los aceiteros fueron uno de los primeros gremios en cerrar acuerdo, con una suba
salarial que ronda el 24% sumado al pago de una suma no remunerativa por única vez. Por su parte, el acuerdo con Luz y Fuerza contempla un aumento de 23,9% para este año, el cual consiste de una mejora retroactiva a enero del 18%, junto con un incremento en junio del 5%.
Además, se acordó otro incremento adicional para enero de 2014 del 7%, que lleva el aumento acumulado al 30% en 18 meses. Dentro de las conflictivas paritarias docentes, con las divergencias por provincias, uno de los primeros distritos en acordar fue la Ciudad de
Buenos Aires con un aumento del 26% mientras que la Provincia de Buenos Aires mantiene un alto nivel de conflictividad luego de cerrar (por decreto) una suba escalonada de 22,6%.
La estrategia del gobierno es moderar la suba de precios en los meses previos al cierre de las principales negociaciones paritarias mediante la implementación de un “congelamiento de precios”
en los supermercados. Luego de un enero caliente en materia inflacionaria (suba de 2,6% mensual y 26,3% anual), se puso en marcha un control de precios en supermercados que moderó la suba de precios en febrero (1,2% mensual) según el IPC-Congreso. Las
primeras estimaciones privadas hablan de un 1,7% de inflación en marzo y una expectativa similar para el mes de abril. Aproximadamente el 60% de los convenios salariales vencen entre los meses de marzo y mayo, de allí que los congelamientos se extiendan hasta junio,
aunque en varias ramas de actividad se observan retrasos en el cierre definitivo de las paritarias: en el primer trimestre del año vencieron el 36% de los convenios salariales pero hasta el momento se verificó una tasa muy baja de renovación de los convenios
vencidos.
Pero el principal factor que tenderá a acotar las negociaciones paritarias no será el espejismo creado por un congelamiento de precios que pocos suponen duradero (menos aún los sindicatos con
larga experiencia en procesos inflacionarios) sino el freno en el empleo que se observa en el sector formal de la economía. Utilizando los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) (ampliado al
total de la población) y en línea con los datos difundidos por SIJyP-ANSES, se destruyeron más 7.500 puestos de trabajo en el sector formal (sindicalizado) de la economía en el último año.
Los datos también muestran que el empleo total no cayó pero sí que disminuyó la calidad del empleo, con destrucción de empleos en el sector formal y aumento del empleo en negro. La EPH (31 aglomerados urbanos) registró 137.000 nuevas personas empleadas en 2012 explicados por un aumento de los empleados asalariados no registrados
del 1,8% y cuentapropistas del 3,5%. En el año 2011 se habían creado 229.000 empleos, de las cuales la mayoría correspondió a los asalariados no registrados (108.800), seguida por asalariados registrados (89.700) y cuentapropistas (30.560). Extrapolando los datos al total de la población, las estimaciones muestran que se
crearon unos 203.000 nuevos empleos en 2012 explicados por un aumento de los empleados asalariados no registrados (+1,7% anual) y
cuentapropistas (+3,4% anual). Entre ambas categorías sumaron los 210.800 nuevos empleos, compensando la destrucción de empleo en el sector formal (7.800 personas).
INFORME ELABORADO POR EL BANCO CIUDAD