La inflación se moderó en este último tiempo y va camino a transitar los próximos meses con un 1,5 por ciento mensual o un poco más. En tanto, el dólar oscila en los 15 pesos y la devaluación esperada es inferior al avance de los precios. Además, los valores de los inmuebles, en dólares, subirán en los próximos meses.
Los expertos del sector inmobiliario coindicen en que, debido a todos estos argumentos, existe un escenario favorable para tramitar un crédito hipotecario. Por ejemplo, los créditos hipotecarios UVA que impulsó el Banco Central y ofrecen distintos bancos necesitaban de este marco para empezar a tomar relevancia. Son préstamos que ajustan su capital por inflación, por lo que a más suba de precios, la deuda se vuelve más pesada.
«A medida que la inflación baje, el UVA va a convenir más», afirmó el economista Fausto Spotorno, director de la consultora Orlando Ferreres y AsociadosSpotorno. «Sería razonable entrar en un UVA si la inflación baja, porque la cuota es más baja que en un crédito tradicional», coincidió Matías Carugati, economista jefe de la consultora Management & Fit.
Con respecto al dólar, parece que se mantendrá estable. Según las proyecciones oficiales de la ley de Presupuesto 2017, la devaluación esperada para el año que viene ronda el 12%, contra una inflación que, en el mejor de los casos, será del 17 por ciento.
«Esta ecuación de dólar planchado ya la vivimos», dijo Héctor D’Odorico, presidente del Colegio Profesional Inmobiliario de la Ciudad de Buenos Aires. «Si esto sigue así, el peso le va a ganar al dólar y las propiedades van a subir en dólares», agregó. Los inmuebles aumentaron hasta 13 por ciento interanual en dólares en el segundo trimestre del año, según un informe de la Dirección General de Estadística de la Ciudad.