Las importaciones representaron el 32% del Producto Bruto Interno (PBI) en el primer trimestre de 2025, y se convirtió en el valor más alto de los últimos 135 años, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
El dato surge como consecuencia de un dólar barato, mayor apertura comercial y reactivación económica.
Las compras al exterior pegaron un salto interanual del 42,8% entre enero y marzo, a la vez que crecieron 17,7% respecto del último trimestre del año pasado, descontando factores estacionales, revela el informe oficial.
De este modo, en términos del PBI tocaron un máximo desde 1890, momento en el cual el peso de las importaciones llegó a marcar una cifra inédita del 50%.
Daniel Schteingart, director de Planificación Productiva de Fundar, destacó que la desregulación de procesos vinculados al comercio exterior y la baja de aranceles fue un factor determinante. En segunda instancia, subrayó al atraso cambiario, que abarató los productos del exterior y también el turismo fuera del país (que INDEC registra como importación y está en niveles récord). Por último, recordó que, cuando la economía argentina crece, como lo hizo desde mediados de 2024, las importaciones lo hacen todavía más (el promedio histórico da una relación de casi 3 a 1), dado que las empresas necesitan más insumos y repuestos, y la gente consume más, incluyendo productos importados.
Según el INDEC, la economía creció un 5,8% interanual en los primeros tres meses del año, y 0,8% en términos desestacionalizados. El consumo privado fue uno de los pilares, acompañado por la inversión, que se mantuvo relativamente estable en relación al PBI, aunque con un cambio profundo en su composición.
Con información de Ámbito
