El Gobierno dio luz verde en septiembre a una suba del 4%, pero las empresas del sector quieren recortar la diferencia entre el surtidor y el dólar.
Aunque el Gobierno nacional puso como techo el 19 de septiembre al congelamiento de las naftas, las petroleras no volvieron a aumentar los precios desde ese día. Sin embargo, el escenario podría cambiar en los próximos días.
En las últimas semanas de gestión de Cambiemos, las compañías quieren recortar parte del atraso en los surtidores antes de que Alberto Fernández asuma el 10 de diciembre como presidente.
Este miércoles, desde la secretaría de Energía confirmaron que «hay una negociación en marcha con las provincias petroleras y las compañías del sector energético» para trasladar el incremento del dólar al surtidor.
La última vez que se retocaron los precios de los combustibles fue el pasado 19 de septiembre cuando el Ejecutivo aprobó un aumento del 4%. De este modo, se le puso fin al congelamiento de las naftas iniciado el 15 de agosto tras las PASO. Originalmente la iniciativa debía extenderse por los «próximos 90 días», aunque solo duró 34.
En aquella oportunidad, la moneda estadounidense operaba a $59,07, según el promedio realizado por el Banco Central (BCRA). Ahora, 40 días después, la divisa cotiza a $63,50 en el Banco Nación (BNA), lo que equivale a una devaluación del 7,5%.
Consideran en el sector que los precios en los surtidores están 20% atrasados respecto del valor internacional del barril de petrólero. En septiembre, además, el Gobierno también aprobó ante la nueva coyuntura internacional, un alza del 5,58% del monto del barril reconocido a los productores de petróleo para que las empresas no frenaran los trabajos en Vaca Muerta.
Con este panorama, las provincias y las entidades ya negocian con la secretaría de Energía una nueva suba.
