Tarjetas de crédito: La refinanciación representa el 25% del resumen

La tarjeta de crédito es el instrumento financiero más conocido por los clientes bancarios. Y de la mano de las promociones han sido el mecanismo de captura y fidelización de consumidores. ¿Pero cuánto pagamos por usarlas de manera desordenada?

Según fuentes del sistema, en los primeros seis meses del año el consumo con tarjetas de crédito aumentó 42% en comparación con el año pasado y la cantidad de cuentas abiertas se incrementó un 10%. Esto significa que aún considerando los datos de la inflación del Congreso, en torno al 24% interanual, hay un crecimiento importante en el consumo.

Si al aumento de la facturación con plásticos se le descuenta el 10% de nuevas cuentas y el 24% de tasa de inflación, sigue habiendo un incremento del consumo del 8% con el uso de los plásticos.

¿Ahora, que pasa puertas adentro de los resúmenes de cuenta?

Por un lado bajó la cantidad de cuotas con las que se endeudan los consumidores. En algún momento fueron 60 cuotas, luego 50, 24 y ahora para indumentaria no se superan las 3 cuotas y en electrodomésticos algunas pocas opciones llegan a los 18 meses.

Pero como esto fue resultado de que los grandes bancos recortaron esa oferta y no de que cayó la demanda de financiamiento, los clientes aumentaron el otro financiamiento que tienen más a mano y que es el más nocivo del sistema: pagar el monto mínimo y dejar saldos para refinanciar.

Eso hizo que en el promedio del sistema, entre el 20 y 25% del componente del resumen de cuenta sean saldos impagos acumulados con las tarjetas de crédito.

¿Cuánto cuesta financiar esos saldos?

Carísimo. La tasa de interés que cobran las tarjetas de crédito por la refinanciación de los saldos pasó del 36% anual en el 2012 a un promedio del 42% este año.

Para entenderlo con un ejemplo, si tuviéramos una deuda con la tarjeta de crédito de 1.000 pesos y optáramos por pagar sólo un 10% mensual dejando el resto para refinanciarlo, con las tasas del año pasado tardaríamos 12 años en cancelar esa deuda.

Si hacemos el mismo ejercicio con la tasa de interés del 42% anual que cobran los bancos por la refinanciación de los saldos con tarjeta de crédito, tardaríamos 13,6 años en sacarnos de encima esa deuda.

Claro que la cuenta es absurda porque en algún momento la deuda es de menos de 10 pesos, pero lo que buscamos es ayudarte a entender que consumir desordenadamente con tu tarjeta es un camino que esconde peligrosas trampas.