Según datos del Indec, en los últimos 12 meses la canasta alimentaria registró un aumento del 45,8% mientras que la total subió 40%, ambas por encima del costo de vida, que fue del 37,2%.
Una familia tipo necesitó $49.911,60 para no caer en la pobreza durante octubre último, cuando la canasta básica total subió 5,7%, informó el INDEC.
En tanto, para no caer en la indigencia requirió ingresos por $20.710,20 en ese mes, cuando la canasta alimentaria trepó 6,6%.
En los últimos doce meses la canasta alimentaria registró un aumento del 45,8% mientras que la total subió 40%, ambas por encima del costo de vida, que fue del 37,2%, según datos difundidos hoy por el INDEC.
Desde diciembre último, el costo de la canasta total creció 28,1% y el de la alimentaria subió 32,9%, también por encima de la inflación, del 26,9% en ese período.
El costo de la canasta total casi triplica el salario mínimo vital y móvil, que desde octubre se fijó en $18.900 los trabajadores mensualizados que cumplen jornada legal completa de trabajo.
Los datos reflejan un incremento en los niveles de pobreza e indigencia en medio de la pandemia.
La canasta alimentaria está integrada por los artículos que reúnen los requerimientos calóricos y proteicos necesarios para un varón adulto, y la total incluye estos alimentos más el costo de servicios públicos y otros gastos.