contador de visitas gratis Una guía práctica para entender la crisis china - VilMetal.com.ar

Una guía práctica para entender la crisis china

Una guía práctica para entender la crisis china

yuan

Luis Palma Cané sostiene que el mercado está «reaccionando» ante la devaluación de la moneda del gigante asiático. «El temor a que siga devaluando no corresponde a la historia china. El país no es un devaluador serial y, de hecho, esta pequeña devaluación es la más grande de los últimos 20 años», asevera.

China anunció en las últimas horas la mayor devaluación de las últimas dos décadas del yuan.

La decisión golpeó a los mercados y desató temores de que los bancos centrales de otros países sigan el ejemplo. La medida también refleja la creciente preocupación del gobierno chino por la desaceleración de su economía. A continuación, Luis Palma Cané nos resume lo más relevante que tiene que saber el inversor sobre este tema

Las causas

Principalmente, la devaluación se produjo para combatir la desaceleración de la economía, la cual se venía manifestando desde el primer trimestre. El hecho que terminó de gatillar la decisión fue la caída interanual de las exportaciones (8,3%) acaecida en junio por primera vez en los últimos año. Caída que, además, se vio agravada por las malas cifras de ventas, inversión y producción industrial anunciadas en la madrugada de ayer. Asimismo, al negativo escenario anterior hay que sumarle el enfriamiento del mercado inmobiliario, una menor confianza del consumidor y una baja en la creación de empleo.

También debe tenerse en cuenta el derrumbe bursátil de los últimos 60 días (por ahora contenido) y, finalmente, la devaluación que se ha producido en los últimos doce meses frente al dólar (entre 15% y 20% en promedio) en el resto de las monedas

Los objetivos

Claramente el primer objetivo ha sido estimular la economía para sacarla de su desaceleración actual y poder cumplir la meta de crecimiento del 7%/8% anual; nivel considerado por las autoridades chinas como el necesario para generar la creación de empleo suficiente para absorber el incremento de oferta laboral.

El segundo objetivo, no menor por cierto, es comenzar a dejar flotar libremente el yuan en búsqueda de su meta de hacerlo convertible para que se sume a la canasta de monedas que conforman los derechos especiales de giro (DEG) del FMI ( yen, libra, dólar y euro). A estos efectos, además, deberá ir eliminando las actuales restricciones vigentes en su mercado cambiario; entre otras, las limitaciones para acceder a las monedas extranjeras

Los impactos

Todo país que devalúa su moneda abarata sus exportaciones y encarece sus importaciones. Con lo cual, al ser el primer exportador y el segundo importador mundial, dio lugar al temor global de un incremento de sus exportaciones y una caída de las importaciones (ya agravadas por su desaceleración económica), con las consecuentes implicancias negativas para el resto del mundo. Este escenario ha provocado, inicialmente, la inestabilidad actual de los mercados bursátiles del mundo.

Puntualmente, en lo que a Argentina respecta, el primer impacto será el mismo que se mencionara en el párrafo anterior pero potenciado, en nuestro caso, dado que China es uno de los principales socios comerciales del país. Sin duda, el impacto sobre el balance comercial será negativo.

Un segundo efecto será sobre las reservas. En efecto, éstas contabilizan el swap en yuanes (discutible) por un monto pre devaluación del orden de los 8300 millones de dólares. En consecuencia, por cada punto de devaluación las reservas en dólares caen 83 millones de dólares.Un último impacto, también negativo, es que la devaluación provocará un mayor atraso en nuestro ya más que sobrevalorado tipo de cambio oficial.

La reacción de los mercados

Como ya se ha dicho, la reacción inicial de los mercados ha sido negativa con fuertes caídas en todas las bolsas mundiales y una clara búsqueda de seguridad («fligh to quality»), especialmente en los bonos del Tesoro de los EE UU

¿Es lógica tamaña reacción? A nuestro juicio, la misma, al menos por ahora, es exagerada. En efecto, la mayoría de las monedas ya han devaluado sus monedas entre un 15% y 20% y los mercados no se han desequilibrado. Más aún, la historia demuestra que China no es un devaluador serial por lo que no habría que esperar nuevas bruscas devaluaciones.

En síntesis. La movida china no ha sido gratis pero claramente, al menos por ahora, estamos en presencia de una sobre reacción de los mercados. El escenario futuro dependerá en grado sumo de cómo continúe su política cambiaria el dragón asiático. Si continuara con sus devaluaciones «bruscas», no hay duda que se justificaría una nueva inestabilidad de los mercados. Esperemos que las autoridades chinas actúen con responsabilidad.

Luis Palma Cané

fuente: Portfolio Personal

1 Comentario

Los comentarios ya están cerrados para esta publicación.