Para los que evalúan inversiones, una mirada sobre los bonos nacionales, provinciales y de empresas.
Bonos soberanos.
Los bonos argentinos sufrieron correcciones a la baja luego de la audiencia de Argentina y los holdouts ante la Corte de Apelaciones de Nueva York, pero se trató de una sobrerreacción de algunos inversores, ya que al otro día los bonos registraron subas, cuando la Corte de Apelaciones le pidió a Argentina que presente una fórmula de pago antes del 29 de marzo.
En la audiencia i) Argentina aseguró que no pagará un monto superior al pactado en los canjes de deuda, y ii) las probabilidades de que la Corte de Apelaciones acepte una nueva audiencia “en banc” parecen ser menores, luego que ésta denegara la opción de una nueva audiencia con los actuales tres jueces a cargo del caso. En este contexto, seguimos prefiriendo los bonos soberanos en dólares regidos por legislación local, como Bonar 2013 y Boden 2015.
En este contexto, i) el escenario más favorable para Argentina sería que se acepte su propuesta de pagar en los términos del canje; ii) un escenario intermedio sería que la Corte de Apelaciones ratifique la fórmula de pago del juez Griesa, pero sin involucrar al Bank of New York, lo cual evitaría el default técnico; y el iii) el peor escenario sería una ratificación completa del fallo de primera instancia (pago del 100% del reclamo de los holdouts, en 1 cuota e involucrando al Bank of New York). No obstante, para evitar exponerse a este último escenario, dado que Argentina ya respondió que no acataría la sentencia, algunos analistas estiman posibles estrategias para que Argentina pueda cumplir con los pagos de los bonos que fueron reestructurados: i) se podrían adelantar los pagos de interés de los bonos en dólares regidos por legislación Nueva York de este año, puesto que son de apenas USD 526 millones; y/o ii) se podría abrir un canje de bonos regidos por legislación Nueva York, por otros nuevos bajo legislación Argentina, pagaderos en Argentina.
Bonos provinciales.
Entre los bonos provinciales, actualmente vemos valor en los bonos de la Ciudad de Buenos Aires (Ciudad de Buenos Aires 2015) por sus sólidos fundamentals económicos: baja deuda (1% del PBI), alta independencia fiscal (sus ingresos propios representan 85% de sus ingresos totales), y superávit operativo (9% de los ingresos totales). También optamos por los bonos respaldados por regalías hidrocarburíferas (Neuquén 2021, Salta 2022 y Chubut 2020), gracias a que cuentan con la ventaja de tener elevados cupones de interés, y gozan de una estructura de fideicomiso, la cual aísla los servicios de deuda de las finanzas provinciales.
Por su parte, aunque los bonos de la provincia de Buenos Aires presentaron cierta volatilidad últimamente, ésta sigue representando el 39% de la población y el 36% del PBI nacional, y consiguió reducir su deuda de 111% de los ingresos totales en 2008 a 74% en 2012 (el 51% de su deuda es con la Nación).
Bonos corporativos.
En cuanto a los bonos corporativos, preferimos los sectores agropecuario, que poseen títulos ajustables por dólar. Recientemente Cresud emitió bonos dollar-linked por USD 79,4 millones a 27 meses de plazo, que pagarán un interés de 1,9% anual.
Cresud cuenta con un importante portafolio de campos, distribuidos en Argentina (66%), Brasil (19%), Paraguay (13%) y Bolivia (2%).
Los principales negocios de la compañía son las actividades agropecuarias y el desarrollo de tierras.
Respecto al rubro agropecuario Cresud posee 60.750 cabezas de ganado vacuno, 15.000 cabezas de ganado ovino, y 402.000 ha productivas en América del Sur.
Este negocio debiera ser favorecido por la recuperación de los volúmenes de producción por el efecto climático de “El Niño”, junto a los altos precios de los commodities.
Respecto al desarrollo de tierras, la compañía vendió 30 campos en los últimos 17 años, con ganancias superiores a 200% sobre costos de adquisición.
Por su parte, Molinos emitió i) bonos dollar-linked por USD 50 millones a 24 meses, con una tasa de interés de 3,7% anual.
* INFORME ELABORADO POR PUENTE HNOS.