El nivel de aceptación todavía es una incógnita y por cuestiones regulatorias petroleras ya no podría presentar una nueva oferta. La petrolera estatal afronta la pulseada más difícil.
La negociación por la restructuración de la deuda de YPF entra en la etapa final y la pulseada más difícil con el fondo Fidelity.
Por cuestiones regulatorias petroleras ya no podría presentar una nueva oferta, y el nivel de aceptación todavía es una incógnita.
El fondo BlackRock habría acercado posiciones gracias a la gestión de un intermediario amigo del gobierno del fondo de inversión. Sin embargo, Fidelity estaría en la posición intransigente rechazando la oferta de reestructuración.
La oferta tiene que ser aprobada por el 50% de los acreedores. Nadie sabe exactamente cuánto tiene para ofrecer Fidelity, pero estiman que podría ser un 30%.
La pregunta hoy en la petrolera es cuántos acreedores minoristas podrían ir detrás de Fidelity.
Por Cecilia Boufflet.
Desde YPF aseguran que el 30% de los bonistas aceptó la propuesta